Los jueces designados a partir del primero de enero de 2017 deberán pagar el impuesto a las ganancias tras un acuerdo al que arribó el Gobierno con los distintos órganos judiciales.
El pacto, rubricado por el ministro de Justicia, Germán Garavano, la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura, la Procuración General, la Defensoría General y la Asociación de Magistrados marca que el tributo tomará como base imponible la diferencia entre el salario percibido a partir de su ascenso como juez o ingreso al Poder Judicial después de 2017 y el sueldo del puesto anterior.
Ahora, según un cálculo del oficialismo, más de 100 nuevos magistrados comenzarán a tributar ese impuesto con la aplicación de la ley impulsada por el Poder Ejecutivo y sancionada por el Congreso. Aunque la Casa Rosada pretende que todos los jueces abonen el impuesto, intención que deberá ser acompañada por el PJ en el Congreso con una nueva normativa.
Vale destacar que en noviembre pasado el máximo tribunal había revocado una medida cautelar otorgada a la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional que impedía la plena vigencia la ley 27.346, sancionada en 2016 y que establece que los nuevos funcionarios judiciales ingresados a partir del 1° de enero de 2017 deben tributar.