El Frente Sindical Universitario repudió el intento del Gobierno de cerrar la Universidad de Madres

El Frente Sindical de Universidades Nacionales repudió el cierre de la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo (UnMa), decidido por el interventor designado por el Gobierno de Javier Milei. Este lunes el “rector normalizador” Eduardo Maurizzio, con un desmedido despliegue policial, decidió cerrar la sede universitaria, medida que luego de una importante movilización de la comunidad educativa, gremios y organizaciones políticas finalmente fue revertida.

En horas de la mañana del lunes, Maurizzio ordenó a la Policía prohibir el ingreso del personal a la sede de la UnMa ubicada en la calle Defensa 119 de la Ciudad de Buenos Aires (un edificio del Ministerio de Justicia en dos de cuyos pisos funciona desde 2023 la Universidad fundada por Hebe de Bonafini). El insólito argumento oficial fue que la decisión se tomó por “razones de seguridad e higiene”.

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Desde la Asociación de Madres de Plaza de Mayo se denunció que “que el gobierno criminal de Javier Milei, impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso de los trabajadores de nuestra Universidad a su sede para cumplir su tarea”, en una decisión que “viola la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores” de esa casa de estudios. El llamado de Madres a rodear de solidaridad a la institución, convocando a la comunidad educativa, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos, finalmente dio resultado y en horas de la tarde se logró recuperar el acceso al edificio.

El Frente Sindical de Universidades Nacionales (integrado por Conadu Histórica, Conadu, Ctera, Fagdut, Fatun y UDA) denunció: “Esto constituye una violación a la autonomía universitaria, valor consensuado en la sociedad argentina. Va en contra del desarrollo de las y los estudiantes que ven cortadas sus trayectorias educativas. Es una clara intención de menospreciar a trabajadores docentes y no docentes, mostrando insensibilidad social al dejarlos sin sus ingresos mensuales, con los que sostienen a sus familias. Y es una muestra más de que no hay respeto e importancia por la Educación Superior en la Argentina por parte de esta gestión nacional”.

Y concluyó: “Exigimos que se cese con el hostigamiento a la UnMa, por el bienestar de la comunidad educativa, por el respeto a la educación superior, por el desarrollo de la sociedad y por las garantías democráticas que se le otorgan a las universidades nacionales. Convocamos al conjunto de la Comunidad universitaria, sus claustros y autoridades a manifestarse en contra de este nuevo atropello a la autonomía universitaria y a la legislación vigente”.