Más allá de que se haya dictado la conciliación obligatoria sobre el paro que los trabajadores del hospital pediátrico Garrahan habían convocado para este jueves 29 de mayo, los profesionales de la institución denuncian no solo una brutal pérdida del poder adquisitivo de sus salarios sino también abandono y desfinanciamiento por parte del Gobierno nacional, así como una “fuga” de especialistas de la institución, lo que deja al principal nosocomio para niños de la Ciudad en una situación “crítica”. El ataque oficial no se limita al Garrahan, sino que la crisis golpea a todo el sistema sanitario en su conjunto.
Después de una asamblea, médicos y residentes del centro pediátrico habían confirmado unánimemente la convocatoria a un paro para este jueves, denunciando sistemáticos atrasos en el pago de sus sueldos, entre muchos otros problemas graves. Por eso, como parte de la medida de fuerza, movilizarán a partir de las 13 al Ministerio de Salud de la Nación, encabezado por Mario Lugones, para exigir respuestas para esta “crisis insostenible”. Pese al dictado de la conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo, la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del hospital hizo circular un comunicado en el que planteó: «Sostenemos el paro y cese de actividades y llamamos a Asamblea General de afiliados y no afiliados para discutir democráticamente entre todos y todas cómo seguir».
Profesionales de más de 20 disciplinas de salud denuncian ¨grave crisis de todo el sistema¨
Alejandro Lipcovich, trabajador del hospital y titular de la Junta Interna de ATE, explicó: “Llegamos a una situación límite de vaciamiento y asfixia salarial”. Luego detalló que la medida de fuerza de los profesionales cuenta con la adhesión del personal de planta, ya que también los enfermeros y enfermeras son víctimas de la precarización y el deterioro salarial. Además, el hospital está sufriendo un grave éxodo de personal, que impacta en el funcionamiento cotidiano de la institución, que ya cuenta con guardias y servicios de emergencias colapsados. Según detallaron, en los últimos dos años ya renunciaron más de 120 trabajadores de la institución.
El deterioro salarial (el mes pasado los residentes percibieron apenas un 1% de aumento, lo que los deja muy por detrás de la evolución inflacionaria), que hace imposible sostener la vida cotidiana para los trabajadores de la salud, es la causa de fondo detrás de la ola de renuncias. Trabajadores del hospital confirmaron que, por ejemplo, un ingresante que debe cubrir 70 horas semanales de lunes a viernes, con guardias de 24 horas, no llega a cobrar 800 mil pesos mensuales, cifra que se ubica por debajo de la línea de pobreza.
Renuncias de médicos del Ministerio de Salud contra el desmantelamiento de “áreas clave”
El Consejo de Administración del hospital ya presentó una acción judicial preventiva ante el Juzgado Civil y Comercial Federal N.º 6, para intentar garantizar la continuidad de los servicios esenciales, reclamando se conceda una medida cautelar urgente. También se confirmó la participación de voceros de la institución en la audiencia pública que se realizará en el congreso este viernes 30 de mayo a las 15, en la que se exigirá una ley que garantice el financiamiento estable del hospital.
La crisis del Garrahan, junto con la reciente crisis del hospital de salud mental Laura Bonaparte y los despidos en el Hospital Español, constituyen apenas la punta del iceberg de una dramática situación de todo el sistema de salud, golpeado por la precarización, la baja salarial, la falta de presupuesto y la escasez de personal, en un contexto general en el que la demanda en los hospitales públicos se multiplicó por el masivo abandono de las obras sociales prepagas de grandes sectores de la población, que ya no pueden financiarlas. Esto ya generó la suspensión de cirugías y tratamientos en diversas instituciones, un significativo aumento en los tiempos de espera y una constante saturación de las guardias.