El coloquio de IDEA: un lugar donde el sindicalismo fue el «gestor» del pacto social

A sólo diez días de las elecciones generales que definirán al próximo presidente de los argentinos, los sindicalistas alineados con Alberto Fernández, hicieron de voceros del expreso «mandato» que les ha dado el candidato: trabajar sobre un gran acuerdo social que permita enderezar “el barco” de una Argentina que, de otro modo, consideran, puede ser el «Titanic».

En ese sentido fue el concepto sobre el que disertó el hombre de “Sanidad” y secretario general de la CGT, Héctor Daer: «Un solo país: pensándonos como parte de lo mismo», exposición en la que compartió escenario con el director de IDEA, Miguel Blanco y con Graciela Fernández Meijide, hoy presidenta del Club Político Argentino.

Así, como una especie de gestor del acuerdo social, Daer, secretario general de la CGT se presentó ante la plana empresaria con el “expreso mandato” de hacer un llamado en ese sentido, y en principio, en materia de precios y salarios. También haciendo hincapié en el incentivo al consumo, la producción y el empleo. Pero iniciando por recomponer el alicaído poder adquisitivo de los trabajadores.

Al abrir la primera jornada del 55° Coloquio de IDEA, jefe de la central obrera manifestó que «trabajadores y empresarios de ahora en adelante deben conversar los temas que hagan a un país diferente» y detalló: «Habrá quien tendrá que postergar sus posibilidades de rentabilidad. Nadie está planteando que trabajen a pérdida, o a quebranto, pero sí después en la articulación, encontrar los caminos», aclaró enseguida, el dirigente sindical.

Este jueves, en un coloquio donde no estarán ni Macri ni Fernández, el protagonismo en el panel sobre «sindicatos y empresas ante los nuevos paradigmas», lo tendrá Hugo Yasky, secretario general de la CTA, que irá en el mismo sentido de unificación y lo planteará ante un nutrido público de CEOs.

El Bancario, Sergio Palazzo, otro de los sindicalistas del riñón de la fórmula Fernández-Fernández, será otro de los expositores que planteará las nuevas demandas que se vienen, al mismo tiempo, que Gerardo Martínez de la Construcción, también promotor del “acuerdo social” irá en forma unánime en ese sentido, planteando la necesidad de un “diálogo social institucionalizado”, es decir, como política de Estado.

Los empresarios apuntaban a ir por más, en el intento de esbozar algunas modificaciones o reformas que según el sector “ya han quedado demasiado postergadas”. Pero, para los avances sobre algún tipo de “reforma laboral” habrá que esperar cierta “estabilidad económica”.