El anuncio de cierre de la textil fueguina Fabrisur se suma a otras noticias en el mismo sentido de las últimas semanas, que dan cuenta de una crisis sin precedentes del sector, fatalmente golpeado por la apertura indiscriminada de las importaciones que habilitó el Gobierno de Javier Milei. En el caso de las industrias fueguinas, la crisis responde a la decisión de la Secretaría de Industria de la Nación de no otorgar al sector textil los beneficios impositivos de la prórroga del Subrégimen Industrial.
El anuncio de Fabrisur, ubicada en la ciudad de Río Grande, que anticipó su cierre en 2026 y la desaparición de 60 puestos de trabajo, estuvo precedido por casos similares de la Textil Río Grande y de Barpla, otras dos firmas afectadas por el fin de los beneficios impositivos para la provincia. Desde el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA) alertaron sobre la dramática situación en la provincia y denunciaron la ausencia total de diálogo con el Gobierno nacional.
Además de las medidas contra los beneficios impositivos, otro factor que golpea a las textiles para por la multiplicación de las compras online, en muchos casos con plataformas extranjeras de entrega puerta a puerta, especialmente las chinas Shein, Temu y AliExpress. Esto es particularmente significativo en un mercado interno donde el desplome del poder adquisitivo implicó una caída histórica del consumo. El presidente de la Cámara de Innovación Textil Argentina, Ernesto Del Burgo, consideró: “Estamos en una maratón, es un cambio de régimen. Es algo muy difícil. Se cayó el muro y de repente hay que salir a correr”. Y agregó: “La gente compra por precio, por impulso, por oportunidades. Y venimos de muchos años donde no se podía comprar nada, salvo de contrabando. Hoy eso que antes era contrabando, se convirtió en importación. Competir con el mundo es recontra difícil”.
En la provincia de Buenos Aires el panorama es igualmente grave para el sector textil y en los últimos días se abordó la crisis en la Legislatura provincia, remarcando que esta situación “pone en riesgo la producción nacional”, afectando especialmente a las PyMEs, uno de los principales motores del empleo en el país. Según se detalló, entre enero y mayo de 2025, las compras al extranjsero crecieron un 136% para el rubro indumentaria, con un valor histórico de mil millones de dólares, mientras que las importaciones subieron un 93%. Esta situación ya provocó el cierre de 68 PyMEs textiles, con la pérdida de 4000 empleos en la provincia. Un caso representativo fue el de la marplatense Textilana S.A., con más de 50 años de historia, que recientemente anunció la suspensión de parte de su personal por la caída de las ventas y la competencia desleal de las importaciones.
El reclamo de las pequeñas y medianas empresas además encuentra cada vez menos lugares en los que hacer sus reclamos al Gobierno nacional, ya que este miércoles el ministro de Economía Luis Caputo confirmó el cierre de la Secretaría de Industria y Comercio y de las Secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento, por la renuncia de sus titulares, Esteban Marzorati y Marcos Ayerra, respectivamente. Las funciones de los organismos desaparecidos serán asumidas por la Secretaría de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía, encabezada por Pablo Lavigne.
Cámaras del sector PyME lamentaron: “Con Ayerra se va el único interlocutor que teníamos. Las pymes enfrentan serios problemas, y necesitamos alguien que nos escuche”. En el mismo sentido, la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) manifestó su preocupación por la destrucción del entramado productivo y planteó “la necesidad urgente de financiamiento para sostener el capital de trabajo, en especial en las pymes industriales”. El presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), Leo Bilanski, concluyó denunciando que “en la Argentina cierran 40 pymes por día, lo que equivale a unos 500 empleos perdidos diariamente”, y estimó que “ya suman 15.000 las empresas cerradas durante la gestión de Javier Milei”.