La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios ya había anticipado sus dificultades en el pago del bono compensatorio que el gobierno autorizó, y por eso APYME volvió a expresar su disconformidad ante el decreto presidencial que establece un bono de 5.000 pesos con carácter excepcional, obligatorio y no remunerativo para los trabajadores del sector privado bajo convenio.
La entidad señala que «no fue invitada a participar de ninguna instancia de decisión de la medida ni hubo representantes del sector» que perjudica notablemente a las empresas de menor tamaño sin ser significativa la remuneración a la hora de compensar la pérdida de poder adquisitivo del salario.
“Las Pymes están en situación de emergencia, señalaron desde la entidad, pues además de la enorme recesión es un momento del año donde las pequeñas empresas tendrán grandes dificultades para pagar sueldos, aguinaldos y vacaciones”, argumentaron.
De acuerdo al planteo que surge en el decreto “se iguala a Pymes con grandes empresas y sectores favorecidos por las políticas económicas” y eso es una gran “injusticia”, criticaron desde la entidad. «Y de acuerdo al contexto no será suficiente para reactivar el mercado interno ni favorecer a los trabajadores, porque en su gran mayoría quedarán excluidos del beneficio o lo percibirán en condiciones desfavorables”, agregaron.
“El criterio abierto en lo que concierne a plazos y montos, hace que la implementación sea incierta” afirmaron al mismo tiempo que apuntaron: “para efectivizar la medida se necesitan acuerdos por sectores, con una adecuada segmentación y con apoyo financiero que incluya por ejemplo crédito a tasa cero u otras medidas de apoyo que posibiliten hacer frente a una erogación de este tipo” -y eso no ha sucedido- culminaron.
