El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, proyecta una nueva baja de la inflación en el mes de febrero. De acuerdo al titular de la entidad, en el segundo mes del año la suba de precios estará “debajo del 2%».
De acuerdo al economista, el Gobierno “está trabajando para reducir la inflación inercial, que era el fenómeno dominante en el último tiempo. La inflación ha sido impulsada por las fuertes devaluaciones del Gobierno anterior y los fuertes ajustes de tarifas. Y había una inercia inflacionaria”. El congelamiento de los servicios públicos y el precio de la nafta que estableció la Casa Rosada tiene vigencia hasta el el próximo mes de abril, mes en el que las consultoras prevén que subirán los precios.
Para Pesce, este tipo de inflación alta de los últimos años no se resuelve con instrumentos clásicos, como la tasa o el congelamiento de los agregados monetarios, que era la estrategia del Gobierno anterior, sino a través de un acuerdo, que «es a lo que se ha comenzado a llegar, por caso con Precios Cuidados”.
En este contexto, el economista estableció que Precios Cuidados tiene un rol fundamental y que por este camino «tuvimos baja de inflación en enero y en febrero va a haber otra reducción: estará por debajo del 2%”. En esa línea, consideró que “la buena noticia es que la inflación de alimentos va a estar por debajo de los niveles altos que tuvo en enero”.
Para bajar la inflación: el Gobierno avanza en sanciones a comercios por remarcaciones
“Estamos viendo una desaceleración de la inflación que esperamos que se confirme en marzo. Y esto permite la baja de las tasas de interés y el cambio de expectativas. Y que empiece un proceso de reactivación que todavía no dio señales”, resaltó el jefe de la autoridad monetaria.
Consultado por una posible investigación de la deuda externa, tal como anunció Alberto Fernández, Pesce aseveró: “Estamos buscando datos con criterio estadísticos y no nombres en particular. El mayor uso que tuvo el endeudamiento durante la gestión anterior fue la formación de activos externos. En 2018 y 2019 tuvimos récord: 26 mil millones y 27 mil millones respectivamente. Fue un proceso de carry trade, ya que ingresaban capitales, se hacían de una tasa de interés muy alta y volvían a salir “, explicó.
