Efectos inmediatos de la devaluación: suben los medicamentos y cae la construcción

La violenta devaluación del peso en relación con el dólar de las últimas semanas trae consecuencias directas en los precios. Si bien en algunos productos que no tienen componentes importados la mediación es más indirecta ya que el aumento de costos se produce a través del incremento de los servicios o de los combustibles, en otros casos la incidencia es automática.

Algunos de los rubros que ya comenzaron a aplicar aumentos significativos son el de medicamentos y el de materiales de construcción. En el primer caso, a partir de este lunes ya se distribuyeron nuevas listas de precios con incrementos de entre 3,5 y 9%, según confirmaron fuentes de la industria farmacéutica al diario Crónica. En los últimos cuatro meses los medicamentos ya aumentaron un 100%. Algunos de los productos que registraron mayores incrementos son las aspirinas y el clonazepam, así como medicamentos para el tratamiento de la diabetes o as deficiencias de tiroides.

Según Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, la responsabilidad de los aumentos no viene tanto por el lado de las farmacias, que no son formadoras de precios, sino de los laboratorios. En este punto responsabilizó también a la Secretaría de Comercio por la falta de control a los mismos respecto de los aumentos que han venido aplicando.

Por otro lado, los materiales de construcción registrarán subas de hasta 15% en esta semana, especialmente en los materiales cuyos precios están dolarizados, como el hierro o los materiales eléctricos. La incidencia de estos aumentos es inmediata ya que los proveedores comienzan inmediatamente a revisar las cotizaciones para los diversos proyectos, se suspende la entrega de insumos y las obras se paralizan.

Esto es especialmente significativo en un escenario en el que la construcción, tanto vinculada a la obra pública como al sector privado, venía siendo uno de los pocos sectores económicos con buen nivel de actividad, al menos hasta el parate registrado en abril, cuando se desató la primera corrida cambiaria. El impacto de una recesión en el sector también se sentirá fuertemente en términos de empleo.