En horas de la tarde de este jueves el ministro de Economía Sergio Massa confirmó una actualización de los montos de facturación para las distintas categorías del monotributo, con un aumento de 41,52%, así como una modificación del ingreso máximo aceptado en el régimen simplificado. Estos cambios en los topes estarán vigentes desde el mes próximo.
En ese marco, los ingresos brutos permitidos para el monotributo serán de $7.996.484,11 para prestadores de servicios y de $11.379.612,01 para contribuyentes dedicados al comercio de bienes muebles. El aumento de 41,52% respecto de los importes actuales responde a la fórmula de movilidad prestablecida, que se utiliza como referencia para la actualización de los haberes de los jubilados y otras prestaciones sociales. Aunque en años anteriores este reajuste era anual, en el marco de la fuerte dinámica inflacionaria desde 2022 se aprobó la posibilidad de una modificación semestral.
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Con la nueva reglamentación, se incrementan los límites de las categorías que van de la A a la H para los prestadores de servicios y de la A a la K para quienes venden productos. La Categoría A pasa de $ 999.657 a $ 1.414.762, la B de $ 1.485.976 a $ 2.103.025, la C de $ 1.557.443 a $ 2.944.235, la D de $ 2.583.720 a $ 3.656.604, la E de $ 3.042.435 a $ 4.305.799, la F de $ 3.803.043 a $ 5.382.248, la G de $ 4.563.652 a $ 6.458.698, la H de $ 5.650.236 a $ 7.996.484, la I de $ 6.323.918 a $ 8.949.911, la J de $ 7.247.514 a $ 10.257.028 y la K de $ 8.040.721 a $ 11.379.612.
En el mes de julio, cuando comienzan a regir las nuevas escalas, también se abre la segunda ventana del año para la recategorización obligatoria de los monotributistas que hayan modificado sus ingresos (de no realizarla, el fisco puede avanzar con una recategorización “de oficio”).
