De acuerdo a un informe que elaboró la consultora Orlando Ferreres y Asociados, la lluvia de inversiones que prometió Cambiemos en el momento de realizar su campaña electoral lejos estuvo de aparecer en estos años. El panorama es tan negativo que en marzo existió una caída de la inversión productiva del 18,1% interanual.
En su trabajo, la consultora señaló que «maquinaria y equipos registró una caída de 28,8% respecto del mismo mes del año pasado, anotando la décima baja consecutiva de este apartado». La construcción, por su parte, se contrajo 6,9% interanual y de esa manera mostró una nueva aceleración tras el negativo de 1,5% que había marcado en febrero. Se trató de la séptima caída consecutiva para el sector.
«Si bien durante febrero los datos de inversión parecían sugerir que se estaba produciendo una desaceleración en la caída de los niveles de inversión, los registros de marzo dieron por el piso con esa idea. Las variaciones negativas volvieron a los niveles de fines del año pasado, tanto en la inversión en el sector de la construcción como en los equipos durables de producción», afirmó el trabajo.
Por las condiciones económicas, que se agravaron en los últimos meses, el futuro no muestra optimismo: «El deterioro de las condiciones económicas y políticas, como la turbulencia cambiaria de abril, la aceleración de la inflación, y la incertidumbre sobre el escenario electoral, sugieren que habrá que esperar un contexto de mayor previsibilidad para observar un cambio de tendencia en los niveles de inversión».
En este marco, las pymes, severamente golpeadas, le reclamaron al Gobierno que congelen costos para recuperar «el empleo y la demanda». Para el titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, es indispensable que esto suceda: «Desde las Pymes pedimos de manera urgente que el acuerdo de precios esté presente en todas las instancias de la economía productiva”, explicó el dirigente.
Pymes reclaman que se congelen costos «para recuperar el empleo y la demanda»
También indicó que “de manera contraria tendremos una inflación creciente en los costos de producción, que inevitablemente se trasladará al resto de la economía que no está alcanzada en los 64 productos esenciales». “De no ser así, los productos esenciales están condenados al fracaso», indicó. Acto seguido, aseguró: “La inflación no proviene de la decisión de los empresarios industriales».
