Ante la crisis económica, Distal solicitó ante la secretaría de Trabajo un proceso preventivo de crisis y ya cerró, de sus 16 sucursales en capital federal, 6, dejando sin trabajo a 40 empleados. En este marco, la editorial invocó el artículo 247 que establece una «causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada» y que permite el pago de indemnizaciones al 50 por ciento.
Para el secretario del Sindicato de Empleados de Comercio, Eduardo Wlasiuk, «la empresa está despidiendo al personal invocando el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo sin ni siquiera cumplir los pasos legales que implican pedir un Procedimiento Preventivo de Crisis. Nosotros vamos a defender todos los puestos de trabajo, porque la empresa está queriendo hacer un ajuste con la plata que es de los trabajadores».
A su vez, el gremio relató que a los trabajadores que fueron despedidos no se les abonó las indemnizaciones y los empleados que quedan están recibiendo sus salarios en cuotas. La empresa, en un mercado editorial en franco retroceso por la abrupta caída de la demanda, no realizó ninguna mención al respecto. Vale destacar que la producción de libros retrocedió casi un 50% en solo tres años, según cifras de la Agencia Argentina del ISBN.
Por otro lado, el juez en lo Comercial Javier Cosentino declaró abierto el concurso preventivo de crisis y designó como síndico al Estudio Rodriguez Ansoategui Petrocelli.
