Con la certeza que, desde el Ejecutivo ingresará al Congreso el proyecto para tratar la interrupción voluntaria del embarazo durante el mes en curso, los defensores de la moción comenzaron a “militar” su defensa conscientes de que, una vez más habrá que trabajar para alcanzar los consensos y las mayorías que permitan convertirlo en ley.
La diputada Claudia Macha, presidenta de la Comisión de Mujer, Géneros y Diversidades, dialogó con Estado de Alerta y remarcó que tendrán que trabajar mucho para lograr el acompañamiento porque los porcentajes de aceptación y rechazo son “parejos”.
Macha valoró como un plus que «haya sido el mismo Presidente quien esté presentando el proyecto» y lo consideró un punto a favor. También se ilusionó con que pueda votarse éste año y recordó que “habrá sesiones en diciembre, enero y febrero”.
La legisladora del Frente de Todos minimizó los dichos del senador oficialista José Mayans respecto a que el tratamiento es “inoportuno”, declaraciones que sorprendieron por parte del legislador formoseño, pues se paró casi como un opositor al proyecto de Alberto Fernández para remarcar que «el Estado tiene otros problemas: hospitales que están llenos, gente con cáncer, con problemas cardiovasculares, diabéticos y con problemas de hipertensión».
Paralelamente la diputada reconoció que «habrá que ir construyendo con otros bloques» pues “estamos en una situación muy similar a la última votación” y se tratará de evitar la derrota sufrida en la Cámara Alta, donde los senadores representan a sus provincias y suelen ser más conservadores y Pro Vida.
Audio Completo – Estado de Alerta – AM770
“Yo tengo expectativas de que podamos lograrlo realmente y milito, desde hace décadas para eso” y señaló dos razones: la primera es que “los abortos clandestinos se siguen produciendo” y la segunda es que “cuando vienen con los discursos donde se estresaría el sistema de salud la realidad es que el sistema de salud se estresa si hay abortos clandestinos porque la complicación implica internaciones, terapia intensiva, equipos sanitarios. Si la interrupción voluntaria del embarazo es legal en la Argentina con el Misoprostol se realiza la práctica, es de bajísima complejidad y es ambulatoria”, argumentó.
Entonces «tenemos muchísimos ejemplos desde la salud pública para plantear este proyecto» y el Estado debe acompañar “tener las herramientas sanitarias, legales, económicas necesarias para poder llevarlo adelante”.
Respecto a la implementación, remarcó «el paso a paso». Hoy «necesitamos una ley”, afirmó, “después necesitaremos trabajar con todos los equipos de salud para que puedan implementarla y para que no evadan esa responsabilidad, esa aplicación”.
De todos modos consideró el tema como “nada sencillo” y dijo no tener la “certeza del triunfo”, pero sí se mostró confiada de poder “construirlo” y consideró esa la única forma de hacerlo.