Durante la madrugada de este viernes la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría el proyecto de ley de inclusión laboral trans, travesti y transgénero, que fue enviada con media sanción para su tratamiento en la Cámara alta. El proyecto, conocido como “Ley Diana Sacayán – Lohana Berkins” (en recuerdo a las históricas dirigentes travestis), establece que la administración pública deberá contar con por lo menos un 1% de su personal perteneciente a este colectivo.
La iniciativa se debatió durante tres horas y sumó 207 votos a favor. Los 11 votos en contra y las 7 abstenciones fueron de legisladores de Juntos por el Cambio (JxC), en su gran mayoría integrantes del PRO. También se registraron 32 ausencias al momento de la votación, 27 de las cuales también eran de JxC.
El Gobierno estableció un cupo laboral para travestis, transexuales y transgénero
La Red Nacional Intersindical contra la Violencia Laboral celebró la aprobación del proyecto en Diputados, con un comunicado firmado por la Confederación General del Trabajo, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, considerando que «se comienza a saldar una deuda histórica con el colectivo más vulnerabilizado». También recordó que se aprobó una ley de equidad de género en los medios de comunicación, unica de esas características en el mundo.
El proyecto votado aclara que se entiende por personas travestis, transexuales y transgénero “a todas aquellas que se autoperciben con una identidad de género que no se corresponde con el sexo asignado al nacer”. Y además del cupo, establece que “a los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo en los términos de la presente Ley”. También se incluyen beneficios para las empresas que contraten a personas trans por uno o dos años dependiendo del tamaño de la plantilla de emplead
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La presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades Mónica Macha, del Frente de Todos, planteó al inicio del debate: “Hoy estamos poniendo en el centro de la conversación política que no somos varón o mujer, que no somos lo que nuestros genitales nos obligan, que no somos la cárcel de un cuerpo”. Y añadió: “Esta Ley ataca al patriarcado, ataca el biologicismo. Estamos poniendo en agenda los mandatos biológicos y desmontando el binarismo”.
Luego su compañera de bloque Gabriela Estévez remarcó: “Hoy seguimos transitando ese camino a la reparación que comenzó en el 2004, cuando Diana Sacayan decía, ‘hasta que no podamos ponernos en la piel del otro, no vamos a poder pensarnos como sujetos transformadores de la realidad’. Y éste proyecto se trata de eso. Es un paso más”. “El propósito de esta Ley es que las travestis y mujeres trans puedan desarrollar sus proyectos de vida sin verse obligadas a migrar hacia las grandes ciudades para prostituirse, que los pibes trans no tengan que vivir sus identidades en la clandestinidad para acceder cuanto mucho a trabajos precarizados”, agregó.
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La legisladora radical Brenda Austin sostuvo que “en los procesos de reparación, de transformación cultural, cada voto cuenta, y cada acción de acompañamiento es un esfuerzo más en acelerar esa transformación que es innegable”. Y agregó: “Es claro que cuando hablamos del colectivo trans en Argentina y el mundo estamos hablando de un colectivo, que es quizás el que se encuentra en la mayor situación de vulneración de derechos”.
Por otro lado, la diputada Mara Brawer (FdT) recordó: “Este congreso tiene pendiente la Ley de Reparación Histórica para las personas trans de más de 40 años: es una manera de dar respuesta desde el Estado a quienes tienen su salud dañada, un pronóstico de vida corto y que ni con esta ley van a alcanzar un trabajo”.
