El Ministerio de Trabajo dio intervención ante la falta de acuerdo en las negociaciones salariales que están llevando adelante los trabajadores de la Asociación de Personal Superior de Empresas de Energía y las compañías distribuidoras del sector, que están ofreciendo un incremento del 8% al 1 de abril, suma que el gremio rechazó por considerar “insuficiente”.
Luego de que fracasara la audiencia en la cartera laboral el pasado 22, Carlos Minucci, secretario general de la organización, afirmó a Estado de Alerta que “acatarán la Conciliación por quince días”, pero que seguirán firmes en su postura “dando la pelea por el tiempo que sea necesario”.
Tal como lo vienen señalando desde hace semanas, APSEE insiste en que “las empresas están presionando al Gobierno con la suba de tarifas para dar un incremento a los trabajadores” y que “cuentan con los recursos disponibles para una oferta razonable sin aumentar el servicio público”.
“Desde las empresas pretenden que nosotros pidamos aumento de tarifas como parte de la negociación paritaria”, afirmó Minucci, cuestión a la que el dirigente sindical se opuso y por el contrario consideró que “durante este año no debería haber aumento de tarifas” debido a la “difícil situación económico social que atraviesan el 50% de los argentinos”.
A su entender, la paritaria se puede resolver con las “abultadas ganancias que han tenido éstas empresas en los cuatro últimos años del macrismo” en los que, según denunció “no han invertido un solo peso” por eso insistió “yo creo que el tema de las paritarias tiene que salir de la plata de las empresas”, porque “si aumentan las tarifas volverán a llevarse el dinero y nada cambiará”, disparó Minucci.
En ese sentido, desde APSEE volvieron a manifestar la “necesidad de la recuperación del servicio público de la mano del Estado” para que la “ganancia se traduzca en inversión” y “en la mejora de las condiciones laborales” entre las cuales solicitaron como personal esencial “que se vacune a todos los agentes que están saliendo a hacer los trabajos en la calle, medidores, cortes, que serían unos 600 trabajadores”.
