Día internacional de las PyMes: 600 mil  empresas que generan el 70% del trabajo formal buscan la forma de sobrevivir a la pandemia

Este año, el Día Internacional de las Pymes, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cada 27 de junio, está atravesado por la crisis sanitaria que provocó fuertes recesiones en gran parte del mundo y, en este contexto, apenas un 26% de Pymes locales declararon que podrían sobrevivir más de seis meses, según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En la Argentina de pandemia, las pequeñas y medianas empresas debieron reinventarse para sobrevivir y muchas de ellas todavía no tienen total garantía de eso, sino que están buscando la forma de readaptarse a las nuevas reglas de juego para entrar en vías de extinción.

A propósito de la celebración, que se llevará a cabo este lunes -con poco para festejar-, varios informes muestran la situación actual en la que se encuentran las pequeñas empresas del país que «surfean» una difícil situación impositiva, con un dólar en alza, una inflación cercana al 4% mensual y bajo nivel de ventas.

Con ese combo, el motor productivo del país, busca nuevas formas de reinventarse y de adaptar la tecnología a las demandas del momento, un factor clave de supervivencia en tiempos de Covid. La prueba a las pequeñas y medianas empresas, que debieron transformarse vertiginosamente al mundo digital para continuar vendiendo y produciendo con nuevos sistemas de logística y envíos.

Según el informe de CAME, al consultar sobre la situación de las empresas en la pandemia, el 68% la describió como «mala o muy mala», un 22% refirió «estar sobreviviendo o a la espera del desarrollo de los acontecimientos» y sólo un 9,5% dijo encontrarse en una situación estable.

En tanto, un trabajo del Centro de Comercio Internacional (ITC), la agencia conjunta de la Organización Mundial de Comercio y la ONU, registró que la pandemia de coronavirus afectó al 60% de las microempresas, al 57% de las pequeñas y al 53% de las medianas.

Frente a la gravedad de situación, desde el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), decretado en marzo de 2020 el Gobierno nacional dispuso una serie de medidas para sostener a las empresas, como el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el Programa de Recuperación Productiva (Repro II), con el objetivo de mitigar el impacto de la crisis. El informe de CAME arrojó en sus resultados que el 35% de las empresas encuestadas utilizaron el salario complementario ATP para pagar a sus empleados en junio de 2020.

Pese a lo batería de herramientas estatales que dispuso el Estado, las Pymes debieron reinventarse y buscar más soluciones para sobrevivir en pandemia: la tecnología y las redes sociales fueron un factor clave para la actividad remota y la implementación del e-commerce, algo que estaba ajeno a ese sector empresario hasta la llegada de la pandemia.

Con el descenso de casos y el avance del plan de vacunación se abren expectativas de una nueva etapa, donde las dificultades persistirán, pero se espera alguna reactivación, que viene acompañada un impulso al consumo a través de volcar al mercado el retroactivo del Impuesto a las Ganancias, el aguinaldo de mitad de año y una fuerte batería de medidas que alientan el consumo a través de la multiplicación de ayudas sociales.