Destrucción laboral récord: La caída del empleo privado alcanzó el máximo en una década

Según un informe privado, la pérdida de puestos de trabajo formales superó el récord de 2016, con una tendencia negativa que podría profundizarse este año, en un marcado contexto recesivo.

La caída del empleo privado formal alcanzó el máximo registro de la década y el índice de desempleo se sigue agravando, según el más reciente informe del Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (CEPE), organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

El estudio revela que “la caída del empleo privado formal ya alcanza el máximo registro de la década, superando el antecedente de 2016, con una tendencia negativa que se acentúa”. En concreto, se contabilizan en más de 130.000 los puestos de trabajo registrado perdidos desde la corrida cambiaria de abril del año pasado.

Según diversos analistas privados, e incluso para las proyecciones del propio Fondo Monetario Internacional, la grave recesión económica no tiene miras de superarse durante 2019. En términos empresariales, la expectativa de incorporación de personal prevista alcanzó sus mínimos históricos, mientras que las proyecciones de reducción de planteles alcanza su récord, duplicando la cifra de un año y medio atrás.

Los sectores que más claramente acusan la recesión son el industrial y el de la construcción, que durante los primeros años de la gestión de Cambiemos había logrado constituirse como uno de los pocos sectores dinámicos de la economía. Sin embargo, luego del reciente acuerdo con el FMI para alcanzar el “déficit cero” y los consecuentes recortes en los planes de obra pública, se han perdido miles de puestos laborales en el sector.

Según Nicolás Trotta, director de la UMET: “La caída del empleo asalariado actual es la más pronunciada y la más extensa de la última década. La destrucción de puestos de trabajo va a continuar del mismo modo que avanza la precarización de las condiciones”. Luego añadió: “Lo más alarmante de la situación actual es que no existen perspectivas alentadoras de reinserción para los que pierden su trabajo. “Los números del informe no hacen más que reflejar el malestar social que se vive en la calle”, concluyó.

Por su parte, la coordinadora del CEPE Paula Español, explicó: “La crisis actual resalta tanto por la intensidad de la destrucción de empleo como por la extensión en el tiempo”. “El resultado de la política económica y laboral del gobierno genera sólo un proceso sostenido de destrucción del trabajo”, insistió.