Este lunes el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria al paro de 24 horas iniciado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) en reclamo de un reajuste salarial. Luego de esta medida, se abre un período de 15 días en el que el gremio y las cámaras patronales del sector deberán retomar las negociaciones.
Voceros del gremio destacaron que la adhesión a las primeras horas de la medida de fuerza lanzada este lunes fue total, remarcando la “solidaridad y el compromiso” de los trabajadores ante la propuesta de procesar la leche solamente en caso de que las empresas se comprometieran a donarla a comedores y hogares de niños carenciados.
Desde la Cámara de la Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de la Industria Láctea (Apymel) venían reclamando la intervención de la cartera laboral, cuestionando las medidas que ya durante todo el fin de semana largo habían venido llevando adelante desde el gremio de los trabajadores de la leche.
Desde Apymel manifestaron: “Esta injustificada medida de fuerza puso en riesgo a más de 50 millones de litros de leche cruda, la recolección en los tambos, el procesamiento y distribución de los productos lácteos para no desabastecer a los puntos de venta y atender a la demanda de los consumidores. En medio de una crisis sin precedentes a nivel mundial, donde los alimentos escasean, hecho que se evitó en nuestro país durante estos más de tres meses, Atilra decidió en forma unilateral ir contra el Gobierno, los consumidores, la industria láctea y los tambos, sin una instancia de negociación previa”.
Este viernes se llevará adelante una audiencia en el Ministerio de Trabajo con la presencia de representantes gremiales, de las cámaras empresariales y funcionarios de la cartera de Claudio Moroni.