Andes Líneas Aéreas confirmó esta semana su decisión de achicarse un 40% en los próximos meses por la crisis económica que atraviesa nuestro país. El plan incluye despidos, devolución de aviones y cancelación de rutas aéreas recientemente obtenidas.
Días atrás el gerente general de la empresa aerocomercial, Horacio Preneste, había explicado: “La situación nos obliga a todos a ajustarnos. Estamos en medio de una revisión de costos y por eso devolvimos dos aviones. Los planes de sumar tres aviones quedaron demorados por ahora. Y de hecho ya hemos devuelto dos B-737 que teníamos en leasing”.
En el mismo sentido, este martes Bernardo Racedo Aragón, gerente comercial de la firma, detalló: “Teníamos una flota y una estructura pensada para nueve aviones y pasamos a una para cinco aviones: 40% menos de gente, 40% menos de estructura, 40% de achique de empresa”.
La incidencia de la crisis cambiaria y económica y el retroceso del mercado interno nacional han decidido a la empresa a reestructurar el plan de negocios previsto, a contramano del panorama optimista que pinta el gobierno nacional para el sector cuando habla de la “la revolución de los aviones” (como se bautizó al plan presentado por el ministro de Transporte Guillermo Dietrich a mediados del año pasado).
Según Aragón, el plan de inversiones de Andes se realizó pensando en que nuestro país tenía una balanza comercial del turismo deficitaria (más argentinos viajaban al exterior que los turistas que llegaban al país), pero la devaluación del peso tornó casi prohibitivos los viajes al extranjero y restauró un equilibrio que no justifica la inversión en nuevas aeronaves ya que, según el directivo “desapareció el mercado” al que se pretendía satisfacer. Así, la empresa devolverá cinco de sus 9 aviones Boeing 737-800.
También se decidió cancelar los vuelos entre Buenos Aires y Tucumán, así como entre Salta y Tucumán, al tiempo que dará de baja las rutas adquiridas para volar a Brasil y el Caribe. Con sus cinco aviones continuará volando a Jujuy, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Iguazú, Bariloche, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia.
“Andes es la empresa aérea privada (de capital nacional) más grande del país pero no por ello deja de ser una empresa chica. El único recurso que tiene cuando pasan este tipo de anomalías es achicar o quebrar, no queda otra”, concluyó Aragón.