Dietrich pensó como estrategia para dar la batalla aeronaútica, dinamitar la actual mesa sindical del sector, y crear un enemigo interno: un sindicato para la línea Flybondi, que a su vez podría extenderse a todas las low cost.
Después de la conciliación obligatoria el gobierno necesita otra herramienta para avanzar en una batalla que no da tregua. Allí es donde surge la posibilidad de crear un gremio que agrupe a todos los trabajadores de las aerolíneas low cost, denominado, según acta vigente, Sindicato de Trabajadores Dependientes de Empresas Aéreas denominadas de Bajo Costo del Interior del País.
El documento señala que con el aeropuerto de Córdoba como escenario, 50 trabajadores del sector resolvieron constituir esta nueva asociación gremial que cuenta con el aval de Guillermo Dietrich, Ministro de transporte, y de su par de Trabajo, Jorge Triaca.
Uno de los datos más llamativos de esta nueva decisión que tiene la bendición oficial es que entre la nómina de integrantes de pilotos, supervisores, y jefes de cabina se encuentra Matías Miret, el piloto que estuvo dos años preso por manejar el avión detenido en 2011 en Barcelona con más de 900 kilogramos de cocaína a bordo.
