Desde el ámbito laboral se esperan las 60 medidas que anunciará el presidente para la pospandemia

Aunque dijo que no era “amigo” de anunciar planes grandilocuentes y que iba a ir por el cumplimiento de “objetivos”, el presidente Alberto Fernández ya adelantó que ésta semana anunciará un paquete de 60 medidas para encarar la etapa de pospandemia y «construir un futuro más definido».

Cómo lo quiera, llamar generó gran expectativa con el anticipo, particularmente en los ámbitos laborales ya que la consecuencia de todo ello, sería la creación de puestos de empleo, indispensable para recuperar fuentes de trabajo que venía sufriendo la Argentina desde hace varios años y que se aceleró bruscamente con la pandemia.

Así es que se espera conocer detalles de lo que será ésta batería de medidas para la reactivación económica que, según cuentan en los despachos de los principales referentes del Gobierno- tendrá como “espada de plata” al campo, convencido el presidente de que en el sector agroexportador están los dólares que necesita Argentina para salir del subsuelo económico.

También y por supuesto, la industria nacional, a la que ya pidió «hacerse amiga» del campo para sumar valor agregado y convertir al país en un proveedor de alimentos y no ya de “materias primas”. Para eso, paralelamente, hay un fuerte trabajo de la Cancillería que comanda Felipe Solá, al servicio de acercar hoy a las distintas cámaras argentinas, proyectos de negocios en distintos destinos del mundo.

Para Fernández las PyMEs tendrán un rol central en ésta nueva etapa económica de la Argentina, por lo que el Estado seguirá apuntalándolas con los ATP hasta fin de año, para evitar que puedan por fin salir de la asfixia en la que vienen sumergidas desde mucho antes del coronavirus y a la que el presidente llamó la “pandemia de Mauricio Macri”.

«La Argentina que se viene nos necesita a todos», dijo Fernández al identificar a los empresarios y trabajadores como sus «principales aliados», allí estarán centrados los anuncios. Desde el minuto uno de su asunción el Gobierno hizo hincapié en un crecimiento con producción y consumo, y hacia allí intentará dirigirse rápidamente y sin distracciones.

Volvió a hablar de un “contrato social”, eje de campaña que quedó desdibujado durante éstos meses pero que le reclaman todos los sectores con el sindicalismo y la iglesia a la cabeza y con los que comparte la idea de una “Argentina más justa, equilibrada y con mejor distribución».

Si bien el mandatario no dio precisiones sobre las medidas que anunciará, el último fin de semana, en una entrevista, mencionó que en los próximos días enviará al Congreso el proyecto de Reforma Judicial, que anunció en su mensaje ante la Asamblea Legislativa del 1 de marzo, pero que la urgencia de la pandemia terminó posponiendo.

Otra medida que podría incluir este paquete es una nueva etapa del plan Procrear, complementado con un programa para acceder al suelo que «promoverá la generación de lotes con servicios para ampliar el acceso al suelo urbanizado, es decir, se formalizarán relaciones con las provincias y municipios para que se puedan crear bancos de tierra urbanizada y facilitar el acceso a la vivienda».

El Gobierno ya anunció la creación de un Gabinete de Tierras para avanzar con el Plan Procrear, fomentar el desarrollo agropecuario y promover nuevos parques industriales.

Todo será acompañado de medidas crediticias, facilidades de pago y se espera que incluya en el paquete algunas medidas impositivas y financieras que puedan contribuir a desestrezar a los actores con los que cuenta como aliados en el proyecto de despegue.

El acuerdo con los acreedores de la deuda, -coinciden todos los actores con los que pudimos dialogar-, sería fundamental para inclinar la balanza hacia el lugar indicado para que estos anuncios encuentren una base de sustentación más sólida para arrancar en un contexto que estará plagado de dificultades.