Luego que la Obra Social de los Trabajadores Rurales (OSPRERA), responsabilizara a través de una carta pública, a la actual intervención, por el riesgo latente en «la continuidad de los servicios de los beneficiarios», ya se conocieron demandas presentadas por falta de atención médica y cobertura de los tratamientos por enfermedades crónicas, en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Salta.
Las presentaciones, según informaron desde el gremio, involucran casos oncológicos, epilépticos, e insuficiencias renales, entre otras patologías de gravedad, e intervenciones de alto costo.
En este sentido, el propio titular de OSPRERA, José Voytenco, y el cuerpo de directivos y gerenciamiento médico, señalaban como alarmantes, «los inconvenientes que viene sufriendo la administración de la obra social», como efecto de «la suspensión forzosa de la reunión del Consejo Directivo», programada para el miércoles 30 de octubre, en la que se iban a tratar, “las continuidades, cambios y/o recontrataciones de convenios prestacionales», que caducaban al día siguiente.
A partir de allí se generó “una incertidumbre generalizada” que, según advirtieron desde UATRE, ya se evidenciaba “en cortes de servicios médicos sanatoriales, afectando la continuidad de la cobertura que venían recibiendo nuestros beneficiarios».
Una de las primeras medidas de la intervención, según denunciaron desde la entidad gremial, fue el bloqueo de las cuentas bancarias por lo que se interrumpió la cadena de pagos y, en consecuencia, “la garantía de las coberturas prestacionales”.
Ahora, la actual intervención está en la mira, por lo que la conducción del sindicato, solicita la “revisión de las políticas aplicadas, para evitar que los trabajadores rurales sigan siendo los principales perjudicados en esta crisis”, que muchos interpretan como resultado de “disputas políticas y de manejo económico”, de los aportes de los afiliados a la Obra Social.
