Luego de un 2018 en el que el ministerio de Salud de la Nación se degradó a secretaría y se sub ejecutaron y recortaron presupuestos claves para prevenir y combatir enfermedades, no parece casualidad que se hayan registrado múltiples casos de hantavirus, dengue y hasta la aparición de murciélagos con rabia en la Ciudad de Buenos Aires.
Incluso los datos oficiales del área que comanda Adolfo Rubinstein apuntan en esa dirección ya que se subjecutó casi un 20% del presupuesto de partidas del programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas como el hantavirus. Por esta afección, 12 personas perdieron la vida y se han registrado 35 casos en distintos puntos del país. Sin embargo, el funcionario mencionado solo expresó “preocupación por esta situación” y aseveró que “estamos trabajando codo a codo con las autoridades sanitarias de Chubut para controlar el brote”.
Además de Chubut, en lo que va de año se confirmaron casos aislados en otras cuatro provincias: Buenos Aires, Entre Ríos, Salta y Jujuy. Según Rubinstein, el brote de la enfermedad que comenzó en la ciudad Epuyén está “en vías” de ser controlado e insiste en que se han tomado todas las medidas necesarias para frenar su propagación pese a que los números de su secretaría lo desmienten.
En este marco, el Instituto Malbrán quedó golpeado, con un fuerte recorte presupuestario del 30%. Vale destacar que desde la entidad se dedican a realizar el diagnóstico, tratamiento y profilaxis de enfermedades infectocontagiosas.
Desde la comisión interna de ATE del organismo indicaron que los ajustes datan del 2016 y que los científicos trabajan con «mordaza» para no relatar el cuadro de situación.
«El año pasado no se pudieron hacer las compras de insumos porque, como la licitación en el Estado tarda entre cuatro y cinco meses, cuando se hizo la primera compra, el dólar estaba 18 pesos y cuando se terminó, estaba a 30 y los proveedores no entregaron nada», expresaron desde el gremio de estatales. Además afirmaron: «Ésto se repitió en la segunda compra, que «se inició con un dólar a 30 y a la semana estaba 40, entonces no se presentó nadie”.
Por eso se enfatizó que “no entraron insumos” al Instituto ya que todo lo que se utiliza es importado y apuntó que el Ministerio de Salud y Desarrollo Social decidió otorgar “un 13% de aumento presupuestario, cuando la inflación llegó al 50%”.
Por otro lado, los sueldos están en declive porque no acompañaron el proceso inflacionario: “Un técnico recién ingresado cobra 14 mil pesos, mientras que un científico que recién ingresa a la carrera, cobra menos de 25 mil pesos”.
«Es constante el ajuste» agregó el gremio y reveló: “Cuando fuimos a hablar con las autoridades del ex Ministerio de Salud, cuando estaba Jorge Lemus y ahora con Ricardo Rubinstein, nos dijeron que tienen las manos atadas porque las asignaciones y ampliaciones presupuestarias las decide el Ministerio de Modernización”.