Pese al DNU que prohíbe despidos, desde la UTI, el gremio que representa trabajadores del PAMI, denunciaron que se produjeron cesantías en el organismo desde el inicio de la cuarentena en diversas dependencias del interior, como Chivilcoy, Alberti o Arrecifes.
En el caso de Chivilcoy, UTI sostuvo que 4 agentes recibieron el telegrama de despido. La misma situación se dio en la localidad de Alberti con una trabajadora social que cumplía tareas administrativas. También en Arrecifes el Pami decidió echar a una jefa.
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Desde el sindicato apuntan que los empleados que no prestan más tareas ingresaron, en su mayoría, bajo el inicio de la gestión Cambiemos en 2016. Con el cambio de signo político, la nueva conducción decidió reemplazos de manera intempestiva.
«Se les aplicó la ley de contratos de trabajo que permite los despidos sin causa, en contra de la ley de creación» (del Pami), señaló Osvaldo Barrañada, secretario general de UTI.
