Según datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publica periódicamente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el mes de septiembre la actividad económica registró una caída de 0,3% en relación con el mes previo, cortando así dos meses de leve recuperación, y de -3,3% en términos interanuales. El dato del noveno mes del año es el peor de los últimos cinco meses, desmintiendo así el discurso oficial respecto de una supuesta recuperación económica generalizada.
En relación con el mismo mes del año previo, sólo cuatro sectores de los que conforman el Estimador registraron mejorías, destacándose Explotación de minas y canteras (7,6%) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (3,1). Otros once anotaron valores en retroceso en términos interanuales, entre ellos Pesca (-25,2%), Construcción (-16,6%), Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,3%), Industria manufacturera (-6,2%), Hoteles y restaurantes (-5,9%) y Electricidad, gas y agua (-4,2%).
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Los datos difundidos en estos días por el Indec desmintieron no sólo las afirmaciones oficiales sino también los pronósticos de algunas consultoras privadas (como Equilibra o LCG) que habían medido una recuperación económica en septiembre, pronosticando un “repunte significativo” de la actividad.
Estos datos, que confirman que la actividad productiva sigue sin recuperarse, aparecen precisamente en medio de un incremento de las tensiones entre el Gobierno nacional y la Unión Industrial Argentina (UIA), que cuestionó públicamente una apertura indiscriminada de las importaciones que perjudicaría aún más a la alicaída industria nacional, pudiendo generar una nueva ola de cierres de pequeñas y medianas empresas y de despidos.