Durante la mañana de este viernes se desató un violento motín en la cárcel federal de Devoto, marcando un pico en las tensiones en el Servicio Penitenciario derivadas de la epidemia de coronavirus. Este jueves se había confirmado que más de 1200 detenidos en ocho penales habían iniciado una huelga de hambre en reclamo medidas de seguridad sanitaria y beneficios procesales en el marco de la pandemia.
Más allá del reclamo de los detenidos, también los trabajadores del Servicio Penitenciario, tanto a nivel Federal como de la Provincia de Buenos Aires, han planteado la exigencia de de reforzar las medidas de seguridad sanitaria, particularmente después de que ya se confirmaran tres contagios en el sector (dos a nivel provincia y uno precisamente en la cárcel de Devoto.
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Según testimonios de detenidos y de vecinos de Devoto, se escuchan disparos dentro del penal y se ven llamas en uno de los pabellones. Algunos de los propios internos filtraron videos y audios con imágenes de fuego en algunas celdas y relatos que confirman un estallido de ira de un sector de la población carcelaria, que se enmarca en las demoras de las prisiones federales para conceder los miles de pedidos de prisión domiciliaria a los presos menos peligrosos ante el peligro de que se generen peligrosos focos de contagio en las cárceles, cuyas condiciones sanitarias son extremadamente precarias.
Según fuentes penitenciarias, el motín habría logrado tomar la planta uno del penal de Devoto, un espacio reservado para detenidos por narcotráfico y para el Centro Universitario de Devoto (CUD), el espacio donde los detenidos pueden cursar sus estudios superiores.
Policía de la Ciudad ya desplegó personal de Infantería alrededor del predio, grupos de dispersión y unidades de bomberos en previsión de que el conflicto pueda agravarse o de que algún grupo de detenidos intente aprovechar la confusión para darse a la fuga.
Este viernes también se reportó la quema de colchones en el penal de Ezeiza y en otras cárceles. El miércoles de esta semana había comenzado una huelga de hambre de más de 1200 internos de los penales bonaerenses de San Martín, Ituzaingó, Florencio Varela, Melchor Romero, Gorina, Sierra Chica, Los Hornos y Campana.
