Crisis manufacturera: La industria fundidora prevé pérdidas de rentabilidad y anticipa reducciones de personal

Según un relevamiento reciente entre empresarios del sector fundición, realizado por la Cámara de Industriales Fundidores de la República Argentina (CIFRA), se muestra que el 90% de las firmas espera una caída de rentabilidad para el año en curso y más de la mitad anticipa reducción de sus plantillas.

Se trata de la primera encuesta nacional de expectativas de la industria fundidora (EIF), cuyos resultado se alinean con los de todo el resto de la industria manufacturera, dando cuenta del impacto dramático que están teniendo las políticas económicas del Gobierno nacional de Javier Milei, que han provocado un desplome tanto en producción como en ventas y en empleo, comparable a crisis como las de la pandemia o la del 2001.

El estudio se realizó sobre 316 empresas fundidoras (en su mayoría productoras de fundiciones ferrosas), que se ubican sobre todo en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba (a las que se suman tres firmas en Mendoza, dos en Entre Ríos, dos en Tucumán y una en La Pampa) y emplean a unas 6.300 personas directamente, con una generación de empleo indirecto que llega a los 52.000 puestos.

Según el estudio, el 56,1% de las empresas del sector tiene expectativas “algo negativas” para este 2024, con un 18% que considera que el escenario ya es “muy negativo” (totalizando un 74,1% de expectativas negativas), con apenas un 12% que anticipa una mayor demanda. Además, el 54,2% prevé que el sector sufrirá una reducción del personal. En contraste, la principal preocupación de los empresarios pasa por la falta de mano de obra capacitada, para garantizar un “crecimiento sostenible”.

Como otros de los problemas que afectan a esta industria se enumeraron las complicaciones para exportar, las crecientes regulaciones ambientales y la presión fiscal. En ese marco, potenciado por las políticas oficiales, el 88,9% de los consultados prevé una baja de la rentabilidad de sus empresas. En sintonía con otras áreas de la industria manufacturera, la capacidad instalada del sector (que permitiría producir 180 mil toneladas al año) se viene utilizando en apenas un 56,6%.