Crisis industrial si fondo: Casi el 40% de las máquinas están paradas

Según el informe sobre Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), durante el mes de noviembre volvió a caer la cantidaaad de máquinas fabriles en uso. Por séptimo mes consecutivo se redujo el uso de la capacidad instalada, llegando al 63,3%.

La recesión económica que atraviesa el país se manifiesta con toda claridad en la industria, donde se han multiplicado los cierres de fábricas, los despidos y suspensiones de personal. Desde el mes de mayo se vienen registrando caídas constantes en este indicador industrial clave. El mes de noviembre fue el peor onceavo mes del año desde el crítico año 2002.

Y, más allá de las promesas optimistas del ministro de Producción Dante Sica, el panorama no parece que vaya a mejorar en el inicio del año, con nuevos aumentos de los servicios públicos que complican aún más un ya difícil esquema productivo y unas tasas de interés por las nubes que tornan prohibitivo el acceso a financiación para las pequeñas y medianas empresas.

Los datos sobre la caída de la actividad industrial se completan con un preocupante retroceso de 24,9% en la inversión productiva (compra de bienes de capital para la producción industrial), según un informe del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), lo que anticipa una recesión económica mucho más larga que la que reconoce el oficialismo. El dólar planchado y perforando la banda inferior fijada por el Banco Central ni siquiera plantea esperanzas de compensar la crisis local por la vía de las exportaciones.

Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la UIA, consideró: “Esperábamos que noviembre fuera peor que octubre pero no tanto. Se magnificó lo que se venía observando en todos los sectores. Es una caída muy generalizada y ocurre porque se ajustó muchísimo sobre la demanda interna, junto con las altísimas tasas de interés por el apretón monetario. El consumo está muy reprimido. Las exportaciones no son lo suficientemente significativas y no están generalizadas entre los sectores. La que peor está es industria textil”.

En cuanto a las perspectivas de este año, añadió: “Y, de corto plazo, el primer trimestre va a ser muy parecido a este porque el primero del 2018 fue positivo en promedio, con las metálicas básicas, la automotriz y los minerales no metálicos creciendo al 10%. El primer trimestre va a estar mal, por lo que el arrastre estadístico para el resto del año va a dar un piso de una caída importante. Hay que ver cuándo pega la curva”.