Aunque todavía no está definida la fecha para el retorno de los vuelos internacionales regulares, ya tres grandes aerolíneas que tenían a nuestro país entre sus destinos anunciaron el fin de sus operaciones en Ezeiza. Se trata de Air New Zealand, Qatar Airways y Emirates, que al reinicio de los vuelos regulares ya no llegarán al país, por considerar que no hay un suficiente volumen de turismo emisivo.
A este escenario hay que sumar el impacto de la salida del mercado de Latam, que anunció el fin de las operaciones en el país, suspendiendo sus vuelos de cabotaje y mateniendo sólo escalas en Ezeiza, lo que dejó a 1700 trabajadores de la operadora argentina sin fuentes laborales (que todavía siguen reclamando para cobrar las indemnizaciones que marca la ley argentina).
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El reciente anuncio de las tres líneas aéreas internacionales es posible que tenga algún impacto no sólo en sus operadores locales sino también en la contratación de algunas operadoras para la atención del pasajero o servicios de rampa locales. Además, se prevé un pequeño impacto en cuanto a la ocupación hotelera que generan las tripulaciones de estas aerolíneas que ya no llegarán al país.
Las empresas coinciden en que el mercado local se redujo y que la baja en la cantidad de argentinos que optan por el turismo al exterior hace que ya no les convenga una operatoria que implica volver a destino sin el avión lleno. Las aerolíneas son uno de los sectores empresarios a nivel mundial más golpeados por la pandemia y para el próximo período seguramente van a preferir enfocarse en destinos donde con la menor cantidad de riesgo posible. Un reciente informe de la oficina regional del Airports Council International, que representa a más de 270 aeropuertos en 34 países, confirma que la actividad en Latinoamérica cayó un 73% en el mes de agosto, en comparación con el año anterior.
El especialista en el sector aerocomercial Mariano Ansaldo detalló: “Esto es un fenómeno fundamentalmente global. Todas las líneas aéreas están sufriendo por el importante parate que tuvo la industria y se están reestructurando. Esto significa menos aviones, menos personal y por lo tanto menos vuelos. Para estas aerolíneas, la Argentina es un destino remoto y no central en su estrategia, por lo tanto es lógico que hoy dejen de volar al país. Posiblemente cuando el mercado se recupere, en tres o cuatro años, vuelvan”.
