Nuevos estudios del mercado laboral dados a conocer por distintos informes como el del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) y la consultora EMPIRIA, concluyen que el trabajo formal e informal sufrió un deterioro cualitativo que se percibe en el aumento de horas trabajadas y el pluriempleo. Y destacan que crece el trabajo no registrado, con ingresos por debajo de las escalas salariales que acuerdan los gremios con las cámaras empresarias de las distintas actividades.
Así se destaca que salvo los sectores de minería, energía, parcialmente los rubros agropecuarios y con mayor énfasis la actividad financiera, mucho más difícil de medir por su volatilidad (actividades que además no se caracterización por tener alta contratación de fuerza laboral) en todas las otras áreas productivas, el retroceso en la contratación de mano de obra disminuye.
Según estos informes, el desempleo creció, con una desocupación promedio superior al 7%, marcado, con 105 mil puestos de empleo menos entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, siendo la construcción y casi todo el arco industrial, junto a los empleos públicos, los que hacen punta en esta situación de precarización y expulsión de trabajadores.
Paralelamente, también se menciona un fuerte aumento de la insatisfacción entre quienes están en relación de dependencia, por sentir pérdida de poder adquisitivo, destacando una importante disminución en su capacidad de compra, debido a la caída del salario real.