El índice Prisma de Medios concluyó que las tarjetas de crédito crecieron en su uso más de un 8% interanual para consumo en general, con fuertes incrementos superiores al 30 y 40% en supermercados y restaurantes.
Además, también se produjo un incremento aún superior, en transacciones ligadas al mercado de las autopartes para distinto tipo de vehículos.
Esta tendencia que se viene acrecentando en los últimos meses respondería a la necesidad de financiar consumos básicos a la que muchas familias deben recurrir para concretar las compras destinadas al alimento y diferentes productos de uso hogareño.
En este sentido, como síntoma también de la corta previsibilidad existente en las pequeñas economías, según el mismo estudio, se destaca que está creciendo la preferencia por los planes de financiación más cortos en el tiempo.