Inicio Noticias Nacionales Corte y acampe: organizaciones sociales reclaman aumento del Salario Mínimo

Corte y acampe: organizaciones sociales reclaman aumento del Salario Mínimo

Las organizaciones sociales están reclamando nuevamente este martes, en los alrededores de la cartera que conduce Claudio Moroni, un significativo aumento del salario mínimo vital y móvil. Actualmente es de $33.000 y quieren un incremento superior al 40%. La idea de estos grupos es quedarse a dormir hasta por lo menos el miércoles entre Viamonte y Tucumán en un clima cada vez más tenso luego de encaminarse el acuerdo de pago de deuda con el FMI.

Con ese objetivo, gran parte de los manifestantes de izquierda se agolparon en las inmediaciones del edificio de Trabajo para garantizar que se cumplan los derechos y que el sueldo pueda rendir nuevamente, hoy devaluado y haciendo frente a una inflación creciente mes a mes, sobre todo, en alimentos.

Es un poco una réplica de todas las organizaciones  que estuvieron en el Congreso, quienes han convocado a una marcha a las 14 horas y si no hay respuestas dicen que “se quedarán a acampar”.

La manifestación se da a 24 horas de la reunión del Consejo del Salario, donde las centrales obreras reclaman un aumento mayor al 50% el Salario Mínimo Vital y Móvil, “para que pueda recuperar el poder adquisitivo que tenía durante el gobierno de Cristina”.

El Salario Mínimo está devaluado a valores del 2011 y debería pasar los 59 mil para actualizarse – Estado de Alerta

El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil tendrá una nueva sesión plenaria de forma virtual este 16 de marzo. Será el cónclave en el que sus 32 miembros debatan la actualización del nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).

Este miércoles el Gobierno propondrá una recomposición del Salario Mínimo de 40% – Estado de Alerta

Desde el Gobierno, trascendió que habrá una oferta cercana al 40%, pero ese número no sería suficiente para conformar a los representantes de los trabajadores, conscientes de la depreciación del salario desde hace por lo menos 6 años, y en un momento particular de inflación ascendente, que parece no encontrar techo.

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