En el marco de un importante incremento del número de contagios por coronavirus, con más de dos mil casos diarios, los Gobiernos de Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires anunciarían en las próximas horas una serie de fuertes restricciones a la movilidad ciudadana para intentar aplanar la curva de casos en el marco de la cuarentena por la epidemia que golpea al país hace ya más de tres meses. Este martes por la noche el presidente Alberto Fernández anticipó algunas de las claves de la próxima etapa en un encuentro con periodistas en la Quinta de Olivos.
Entre las medidas que analizaron y que anunciarían conjuntamente este jueves Fernández, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el Jefe de Gobierno porteño Horario Rodríguez Larreta se cuentan la suspensión del transporte automotor de pasajeros interjurisdiccional entre provincia y Ciudad, en busca de limitar lo más posible la circulación de personas. Fernández aseguró que, más allá de los matices de diferencia entre los mandatarios de ambos distritos, hay acuerdo de fondo para los anuncios de mañana.
“Si los casos se nos disparan ahora no los alcanzamos más”, justificó Fernández, anticipando que la medida será presentada como “el último esfuerzo” por achatar la curva de contagios. Este lunes se registró un nuevo récord de 2.285 casos (1.334 en Provincia y 759 en Capital). Si bien por el momento la disponibilidad de camas para los contagiados es suficiente, aunque la ocupación llega aproximadamente al 60% en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que la preocupación oficial es que en las próximas semanas el sistema sanitario entre en riesgo de colapso. En algunos municipios del conurbano ya se completó la ocupación local y comenzaron las derivaciones a otros distritos.
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Para evitar este dramático escenario de colapso se volverá a una cuarentena más estricta por un plazo de unos quince días, probablemente entre el próximo 29 de junio y el 12 de julio. De todos modos, los detalles del anuncio que se realizará mañana están terminando de definirse en encuentros con especialistas de las distintas áreas.
Según lo previsto, se suspenderá el servicio de colectivos entre provincia y CABA pero no el de trenes, que continuará funcionando con más controles y protocolos de distanciamiento. Todo el transporte público seguirá siendo para uso exclusivo de trabajadores esenciales. No se trata de una vuelta a la Fase 1 ya que los negocios de cercanía habilitados en las últimas semanas continuarán funcionando, lo mismo que las industrias que retomaron su producción en el AMBA. Pero sí se prevé una nueva restricción para las salidas deportivas y está en evaluación un posible retroceso en cuanto a los paseos recreativos con menores.
Este martes Kicillof detalló, en videoconferencia con los especialistas en salud que lo asesoran y unos 40 intendentes: “Estamos teniendo un crecimiento clarísimo de los contagios y de la utilización de los recursos sanitarios. Estamos de acuerdo, junto al Gobierno nacional y de la ciudad de Buenos Aires en que si esto se sostiene tendremos que avanzar hacia un aislamiento más rígido”.
“Estos casi 100 días de cuarentena sirvieron para que hoy tengamos este nivel de contagios aún controlable. Lo que hicimos hasta acá valió la pena, dar un paso hacia una medida más restrictiva para cuidar la salud de todos y todas no significa una derrota”, concluyó el gobernador bonaerense.
