Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) se alertó sobre los “efectos colaterales leves moderados y en algunos casos intensos” que tuvo la aplicación de la vacuna rusa contra el coronavirus entre algunos trabajadores de la salud. Al respecto, consideraron que “la campaña no debe suspenderse pero si debe intensificarse la vigilancia epidemiológica sobre los efectos adversos”.
Mientras se avanza en todo el país con la campaña de vacunación contra el coronavirus, durante el fin de semana se intensificó la polémica sobre los efectos adversos de la aplicación de la vacuna Sputnik V. Ante las versiones periodísticas que magnificaron la cifra de 317 reacciones negativas confirmadas, desde el Ministerio de Salud afirmaron que las reacciones negativas fueron “leves y moderadas, no requirieron hospitalización y están dentro de los parámetros normales de cualquier vacuna”.
Comenzó el masivo plan de vacunación simultáneo en todo el país para los trabajadores de la salud
Según cifras oficiales, se registraron 317 casos de reacciones leves posteriores a la vacunación reportadas en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NoMiVac), tras la aplicación de 32.013 dosis de la vacuna entre personal de salud a nivel nacional, lo que implica menos de un uno por ciento de reacciones adversas. De esta cifra, sostuvieron que el 99,3% se clasificaron como “leves o moderados”, con la presencia de fiebre, cefalea o dolor muscular (como síntoma único o combinados) representando el 80% del total de los eventos reportados. En ese sentido desde la cartera que encabeza Ginés González García aclararon que hasta el momento los registros en Argentina “son coincidentes con los ensayos de fase 1 y 2 de Rusia”, por lo que podría considerarse que los efectos adversos “son los esperados”.
Frente a estos datos, desde Fesprosa se sostuvo que se “tiene constancia de que la aplicación de la vacuna Sputnik V ha causado en un grupo de trabajadores efectos colaterales leves moderados y en algunos casos intensos”. Frente a este escenario, se comunicaron con el viceministro Arnaldo Medina “para expresarle esta inquietud”.
Más allá de esta toma de posición, los profesionales de la salud consideraron que la campaña de vacunación “no debe suspenderse pero si debe intensificarse la vigilancia epidemiológica sobre los efectos adversos”.
Para terminar, denunciaron: “La utilización política de esta situación por parte de algunos medios es tan nociva como la minimización de la misma por parte de algunos funcionarios oficiales”. Y concluyeron: “Otra vez los trabajadores de la salud estamos poniendo el cuerpo y nos negamos a ser carne de cañón de operativos espurios”.
