Mientras se multiplican las denuncias por graves problemas estructurales en buena parte de las escuelas porteñas, que no fueron adaptadas para la cursada presencial en condiciones seguras en el marco de la epidemia de coronavirus, el Gobierno de la Ciudad sigue adelante con su plan de regreso a la presencialidad desde el próximo 17 de febrero. Para ello se comenzaron a realizar testeos por coronavirus sobre los docentes y se detectaron 11 casos positivos asintomáticos, que fueron aislados, lo mismo que otros trabajadores docentes y no docentes con los que tuvieron contacto directo.
La ministra de Educación porteña confirmó este miércoles desde su cuenta de Twitter: “Más de 2400 docentes y no docentes de la Ciudad ya se testearon para la vuelta a las clases presenciales”. Luego añadió: “Se detectaron 11 casos positivos asintomáticos que fueron aislados inmediatamente para evitar que sigan contagiando”. La funcionaria explicó que también otros 262 testeados “tenían anticuerpos por haber transitado la enfermedad” lo que sostuvo representa “porcentajes similares al del resto de la sociedad”.
La vuelta a clases en las provincias está condicionada por el avance de la paritaria nacional
Los docentes aislados pertenecen a la escuela técnica Otto Krause, del barrio de Montserrat, y a la número 12 del distrito escolar 10, ubicada en Núñez. La confirmación de estos 11 casos refuerza los argumentos de los gremios docentes que vienen cuestionando la peligrosidad del retorno a las clases presenciales sin que se haya vacunado a docentes y no docentes.
Los trabajadores, tanto de instituciones públicas como privadas, se pueden testear cada 15 días en forma voluntaria sacando turno en la página web del Ministerio de Educación porteño. La Ciudad cuenta con tres centros de testeos exclusivos para los trabajadores de la educación, tanto docentes como no docentes, en La Rural (en Palermo), la Usina del Arte (en La Boca) y la Sede Comunal 7 (en Flores).