La empresa Petroquímica Río Tercero (PR3) confirmó en las últimas horas que ya no volverá a producir diisocianato de tolueno (TDI), ratificando la decisión de despedir a 125 operarios de la planta de la localidad cordobesa de Río Tercero, que era la única en América latina que producía ese insumo industrial.
“Dejar de producir TDI en nuestra planta de Río Tercero es una decisión irreversible, ya que se trata de una cuestión indispensable para el plan de reconversión de Petroquímica. Frente al contexto mundial del mercado, la decisión de dejar de producir TDI es la mejor manera de resguardar la operación de la compañía”, afirmó en un comunicado Juan Pablo Ceballos, CEO de la empresa, destacando que esta decisión permitirá “mantener la producción química y el resto de los 250 puestos de trabajo”.
Petroquímica Río Tercero empleaba a 375 personas, de las cuales 125 recibieron su telegrama de despido hace dos semanas, que fueron ratificados en las últimas horas, haciendo caso omiso de decisión de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que declaró “ineficaces los despidos y dispensas efectuadas al personal” e intimó a la reincorporación, por considerar que la empresa omitió “el cumplimiento de los trámites previos obligatorios enmarcados en el procedimiento preventivo de crisis de empresa regulado por la Ley 24.013″.
PR3 es propiedad del grupo colchonero Piero, que utilizaba el TDI para la fabricación de colchones (aunque el insumo también tiene usos en la industria automotriz). La decisión empresarial de discontinuar la producción de TDI además causó un fuerte impacto negativo en el polo químico de Río Tercero, el mayor de la provincia de Córdoba, afectando también al sector químico de Fábrica Militar Río Tercero (FMRT), que destinaba el 90% de su producción de ácido nítrico a su vecina Petroquímica y que ahora pierde el 70% de sus ingresos, quedando también muy comprometida.
También otras cuatro empresas del gremio de la construcción y una metalúrgica que brindaban servicios a Petroquímica decidieron el despido de otros 60 trabajadores que prestaban servicios tercerizados en la planta de TDI. Los despedidos de Petroquímica aún no recibieron el pago indemnizatorio, mientras la empresa aplica una suerte de chantaje para aceptar las indemnizaciones y no judicializar el conflicto, planteando que “una vez que se efectivice el acuerdo indemnizatorio de las 125 desvinculaciones se retomará la producción de su línea química”.