La Cámara Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) ofreció datos contundentes de la crisis del sector en Córdoba: desde 2016 cerraron 4500 emprendimientos en la provincia ante la fuerte caída del poder adquisitivo y el aumento de los costos fijos.
Adrián Palacios, presidente de la entidad, comentó que “las ventas han caído entre 30% y 50% en nuestros comercios, traccionadas principalmente por la baja de las primeras marcas -de alrededor de 45%-; si bien las segundas y las terceras marcas están creciendo con productos muy buenos, no alcanza para mantener la rentabilidad”.
El representante también indicó que un kioskero posee gastos fijos en el orden de los 50 mil pesos entre erogaciones de alquiler del local y servicios públicos: “El aumento de las tarifas de energía en los comercios promedia un gasto de $20.000 mensual, un alquiler de cifras similares (como piso porque los hay de más de $30.000 y hasta $55.000 en el caso de la Capital Federal) y otros gastos totaliza una suma que representa una cruda realidad para todo comerciante”, afirmó.
Asimismo, anticipó que el nuevo tarifazo será perjudicial al rubro, provocando nuevos cierres. A nivel nacional el panorama también es totalmente negativo: desde la llegada de Cambiemos al poder bajaron sus persianas 28 mil locales. Esta situación llevó a la proliferación de 15 mil «kioscos ventana», emprendimientos totalmente informales que se abren directamente en garajes o piezas de las casas de los kiosqueros para ahorrar gastos.
