Cruce entre Moyano y Schmid por la medida de fuerza del Transporte el 1 de Mayo

Un contrapunto inesperado entre máximos referente del sindicalismo dejó el anuncio del paro conjunto, entre el Frente Sindical y las dos CTA del próximo 30 de abril. El puntapié inicial lo protagonizó Hugo Moyano, quien al cierre del acto en SMATA, ‘chicaneó’ a los convocantes de la medida de fuerza del sector del transporte, decretado por la CATT que conduce el ex triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid para el 1ro de mayo.

“El 1ro de mayo es el Día del Trabajador” recordó con ironía el líder camionero. “Aunque por ahí alguno de ellos trabaja ese día” afirmó.

La respuesta del propio Schmid no se hizo esperar: “los que hablan de #Paro están equivocados. El 1ro de mayo, #DiadelTrabajador, los trabajadores miembros de la #CATT no se van a presentar a prestar servicios. Nos vamos a tomar el feriado nacional como todos los argentinos, es nuestro derecho” dijo a través al tiempo que volvía a repetir una frase que suele utilizar el también titular del sindicato de Dragado y Balizamiento: «No hay que dividir más al campo Popular. El enemigo está en frente», sentenció.

Lo cierto es que distintos referentes de los gremios del transporte ya habían aclarado que esta medida gremial “busca evidenciar lo injusto que es el pago de ganancias aplicada en los salarios de los trabajadores”. “El extra que puede significar realizar tareas los días feriados se va en el pago de ese impuesto” explicaron.

Como sea, si bien hasta aquí todo puede quedar en un cruce dialéctico entre ‘compañeros de profesión’ con largo bagaje en el quehacer gremial, hay quienes sostienen que las diferencias entre los distintos sectores pueden profundizarse. Incluso se habla de viejas heridas que lejos de sanearse continúan abiertas.

No faltó quien también viera aquí un tiro por elevación al gremio de los colectiveros (UTA), que conduce Roberto Fernández, distante de camioneros desde los tiempos en que este dirigente reemplazara en el cargo al histórico Juan Manuel Palacios.

“Lo que pasa es que a los Moyano no les gusta que nadie les gane de mano en el anuncio de una medida de fuerza nacional” se escuchó decir a un experimentado dirigente sindical cuando las luces del auditorio de los mecánicos de la calle Belgrano comenzaban a apagarse.