El Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), conducido por Mariano Vilar, celebró el 65° aniversario de la obtención de su personería gremial afirmando que sostendrán «su incansable trabajo en defensa de los derechos laborales y profesionales, sin descuidar el cuidado de la gran familia de Conductores y Motoristas Navales a través de Os.Co.Na.R.A., nuestra obra social».
Desde el gremio resaltaron la «difícil coyuntura» que están atravesando, «tanto en el aspecto gremial como en el asistencial» y manifestaron su preocupación sobre «el proyecto de reforma del Reglamento de Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la Marina Mercante, REFOCAPEMM», que «perjudica el desarrollo profesional y el acceso a las fuentes de trabajo de nuestra gente en el ámbito fluvial, así como el desinterés de todos los gobiernos -el actual y los anteriores- de implementar una política de promoción del transporte fluvial que elimine las asimetrías con las flotas regionales, son nuestra preocupación permanente».
Además, señalaron los potenciales efectos negativos que traería aparejada la derogación de la «Ley de cabotaje»: «Otra gran preocupación que se mantiene latente es la intención de algunos sectores de derogar la ‘ley de cabotaje’», que se traduciría en «la desaparición de lo poco que queda de la marina mercante argentina y la pérdida de miles de empleos para el personal embarcado».
Desde el SICONARA se rechazó taxativamente la intención oficial «de modificar la ley de pesca (Nº 24.922) abriendo el mar a buques extranjeros con tripulaciones foráneas plasmada en el proyecto original de la llamada ‘ley Bases’». Y se recalcó la importancia de la organización colectiva y el esfuerzo conjunto de los gremios del sector para impedir la aprobación de dicha modificación. «Exigió un gran esfuerzo para esclarecer a los diputados y senadores que aprobar esas modificaciones significaba la muerte de la industria pesquera nacional, con la pérdida de miles de puestos de trabajo a lo largo del litoral marítimo y, lo que es más grave aún, de la soberanía en nuestra Zona Económica Exclusiva continental. Pero el esfuerzo no fue en vano. El esfuerzo conjunto de todos los sectores de la actividad logró éxito: el capítulo completo referido a la pesca fue eliminado del proyecto de ley», explicaron.
El gremio también calificó de «nefasto» el retorno del Impuesto a las Ganancias y anticipó que irá a la Justicia para frenar la «quita de la exención parcial que habíamos conseguido en virtud de las particularidades del trabajo embarcado».