Conciliación Obligatoria por los despidos de Tenaris en pleno pacto social

La planta de Tenaris Campana, perteneciente al grupo Techint, se encuentra bajo un fuerte conflicto entre empresarios y trabajadores luego de que este martes se anunciaron 191 despidos Tras una presentación de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria este miércoles y se abre un paréntesis de nuevas negociaciones.

En la UOM esperan expectantes que la negociación permita reincorporar a los despedidos y mejorar las condiciones de trabajo que se venían registrando.

La medida adoptada por Techint es un calco de lo que pasó en 2015, al inicio de la gestión anterior, y es interpretada por fuentes gremiales como un mensaje hacia el nuevo gobierno para lograr mejores condiciones en la negociación por los precios del gas para Vaca Muerta y por los aranceles en el precio de la chapa. 

La planta de Tenaris en Campana registra desde hace meses suspensiones masivas por la caída en el nivel de actividad. El acuerdo que venció el 31 de diciembre pasado establecía el pago de salarios para los suspendidos del orden del 90%. La empresa buscó renovar el acta con salarios del 74%, pero la propuesta fue rechazada por el gremio y desató los despidos masivos.

Techint despidió 191 trabajadores de Campana pese al reclamo de la UOM

Luego explicó los argumentos de la empresa para este nuevo ajuste: “La baja de producción por el parate de Vaca Muerta y por la situación planteada por Trump de ponerle aranceles al acero y al aluminio, pero eso por ahora solo quedó en un tuit de Trump, no se hizo efectivo. 

Ante este tipo de conflictos, las multinacionales tienen opciones: “Techint tiene un negocio global y hasta podría relocalizar producción en otros países, para no llegar hasta acá” afirmó Abel Furlán, secretario gral de la UOM Zárate Campana.

Al respecto añadió: “Vamos a trazar un plan de lucha en defensa de los puestos de trabajo y del salario, no vamos a quedarnos de brazos cruzados en un contexto en el que el poder adquisitivo fue pulverizado por la inflación”, advirtió y apuntó que “a fines del 2015, el promedio salarial de nuestra planta era de 2.300 dólares, hoy es de 900”.

Los metalúrgicos también apuntaron a la actitud del grupo empresario de Paolo Rocca de cara al nuevo gobierno: “Nos sorprende todavía más en este contexto porque contradice el decreto que otorga la doble indemnización cuando el grupo despide gente y quiebra el pacto social solidario que propuso el presidente Fernández a todos los sectores”.

Al mismo tiempo se mostró dispuesto al acuerdo y señaló que “Vamos a acatar el proceso de conciliación obligatoria que va a llevar entre 21 y 30 días. En ese lapso se abrirá un marco de negociación y vamos a hacer un esfuerzo para resolver las diferencias. Ahora, si la empresa sigue manteniendo que los trabajadores tienen que perder el 30% de la masa salarial vamos a tener que pensar que la empresa nos quiere llevar a un conflicto”.