Por Pedro Perucca – Mientras se analizan nuevas medidas de fuerza desde las distintas organizaciones que componen la Unidad Piquetera, que la semana pasada llevó adelante un acampe de tres días, se instalan cada vez con mayor contundencia las versiones de que el actual titular de la cartera de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, abandonaría su cargo para volver a disputar políticamente en Hurlingham, donde se tomó licencia como intendente para asumir responsabilidades nacionales. Probablemente una de sus últimas acciones en el cargo sea la firma del llamado IFE 5 a mediados de esta semana.
Los tres días de acampe sobre la 9 de julio y el corte de la autopista 25 de mayo que llevaron adelante las distintas organizaciones sociales la semana pasada terminaron de erosionar la posición de Zabaleta en Desarrollo Social. Durante todo el conflicto el ministro no sólo no recibió a ninguno de los representantes de las organizaciones sino que se mantuvo completamente ajeno al mismo, sin una sola referencia desde sus redes sociales a los reclamos urgentes planteados por los manifestantes, que van desde aumentos en los planes sociales que den cuenta de la disparada inflacionaria, mayor provisión de alimentos para los comedores y merenderos y herramientas y maquinarias para los distintos emprendimientos productivos.
La absoluta falta de respuesta por parte de la cartera social hizo que las distintas organizaciones evalúen la implementación de una serie de medidas de mayor intensidad para los próximos días, incluyendo cortes de calles en toda la ciudad en la víspera del próximo fin de semana largo, complicando el habitual movimiento turístico de ese tipo de fechas. El Gobierno ahora busca desactivar esta situación, convocando a los referentes de organizaciones como el Polo Obrero, FOL, Frente Darío Santillán, Barrios de Pie y otras a Desarrollo Social para este martes a las 15.
La gestión de Zabaleta nunca pudo construir una buena relación con las organizaciones, como la que sostuvo su antecesor Daniel Arroyo. Desde el inicio de su gestión no sólo se bloquearon las altas a planes sociales como el Potenciar Trabajo sino que se sumaron conflictos como la baja de decenas de miles de estas ayudas sociales por una presunta incompatibilidad con el plan para jóvenes estudiantes Progresar (medida sobre la que se tuvo que retroceder a los pocos días ante la presión de las organizaciones) o la propuesta de que las universidades nacionales monitoreen el manejo de fondos de las organizaciones.
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En ese contexto de desgaste, con datos oficiales que además en los últimos días confirmaron un aumento de la indigencia en el primer semestre, el acampe parece haber sido la gota que desbordó el vaso para que el funcionario decidiera volver a la intendencia de Hurlingham, que abandonó el 10 de agosto de 2021. Además, el “albertista” Zabaleta fue el único de los jefes comunales que pasaron a asumir funciones nacionales que no logró dejar a alguien de su riñón al frente de su territorio, ya que asumió como intendente el ex presidente del Concejo Deliberante Damián Selci, dirigente de La Cámpora. El proyecto de regreso al territorio entonces representa también una apuesta a contrarrestar la influencia creciente del kirchnerismo en Hurlingham.
En ese contexto, probablemente una de las últimas acciones de Zabaleta en la cartera de Desarrollo Social será la confirmación del bono extraordinario de 50 mil pesos (pagaderos en tres cuotas) para los sectores más vulnerables, que no reciben otro tipo de ayuda social. Se trata de una iniciativa impulsada por la vicepresidenta, que funcionó como llave para lograr que el Frente Patria Grande referenciado en Juan Grabois y el diputado Itai Hagman finalmente no rompiera el bloque oficialista en Diputados. El proyecto fue confirmado este viernes por el ministro de Economía Sergio Massa, quien en su informe sobre la exitosa recaudación del llamado “dólar soja” (desde donde se financiaría este bono, a veces definido como IFE 5), anticipó que en esta semana se presentarían los montos y el cronograma de pagos. “Parte de lo recaudado con el dólar soja nos sirve para proteger a grupos vulnerables”, remarcó el ex intendente de Tigre. El anuncio lo harían Massa, Zabaleta y la titular de Anses Fernanda Raverta.
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Mientras tanto, las organizaciones sociales esperan la convocatoria de Desarrollo Social mientras amenazan con medidas de fuerza más intensas. El dirigente Polo Obrero Eduardo Belliboni afirmó: “Esperamos que haya una propuesta del Gobierno para sentarnos a dialogar. Mostramos que hay voluntad de no aceptar esta realidad social que es muy grave. Tenemos la disposición a pelear. No nos vamos a resignar. No queremos empezar la semana anunciando la fecha de las acciones, sino una fecha de reunión con el Gobierno”.
En cuanto a los posibles reemplazos de Zabaleta, suena el nombre del intendente de Escobar Ariel Sujarchuk, muy cercano a Cristina y Máximo Kirchner, lo que también confirma el cambio de equilibrios internos del Gobierno, con un peso cada vez menor de las figuras que respondían al presidente Alberto Fernández. El Presupuesto 2023 presentado por Massa hace unos días en el Congreso prevé la duplicación de los fondos para asistencia social, lo que hace pensar en un posible cambio en la actitud confrontativa con las organizaciones, que vino a encarnar Zabaleta, apostando a tranquilizar las calles en un año que estará signado por la disputa electoral. En cualquier caso, el cambio en la titularidad de Desarrollo Social debería definirse en las próximas semanas, ya que los meses de noviembre y diciembre son claves para validar con las organizaciones sociales una serie de acuerdos habituales (aguinaldo, canasta de fin de año, más alimentos para comedores, etc.) tendientes a evitar tensiones en torno a las fiestas de fin de año.