Fue una de las primeras decisiones que tomó la flamante titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), María Fernanda Raverta, quien declaró «servicios críticos, esenciales e indispensables» a las tareas que realiza el organismo, lo que significa que muchas de ellas tendrán que hacerse en forma presencial.
A través de la Resolución 99/2020 de la ANSES que lleva la firma de la ex ministra de Desarrollo Social de la provincia, se declaran «servicios críticos, esenciales e indispensables para el funcionamiento» del organismo a una serie de áreas detalladas en un anexo que prestarán su servicio «de forma remota o presencial», de acuerdo a las necesidades del caso.
En ese sentido, ya los trabajadores del sector que se nuclean en el SECASFPI habían señalado que “de no haber un DNU que los declare como personal de trabajos esenciales sería muy difícil retomar las actividades”, entre otras cosas porque «de unos 14 mil empleados, sólo estarían en condiciones de poder trabajar 6 mil, debido a “los factores de riesgo que los inhabilitan como enfermedades preexistentes, embarazos, mayoría de edad u otras afecciones”. Además, porque “muchos requerirán licencias para cuidar a sus hijos en edad escolar”.
Más allá de eso, desde el gremio ya se habían mostrado “dispuestos a acompañar y colaborar con todas las medidas establecidas las autoridades sanitarias y políticas, como lo venimos haciendo desde que se declaró el Aislamiento Social Obligatorio”, cuestión que se descuenta a partir de la nueva norma.
Como en cada una de las actividades que empieza a funcionar dentro del aislamiento obligatorio se determinará un protocolo establecido en la normativa. En éste caso se establecerá un “cronograma gradual y progresivo para su implementación, debiendo darse cumplimiento con todas las medidas preventivas y de cuidado establecidas para el Covid-19 por la normativa vigente».
Así, a través de un comunicado, se difundió que “las Unidades de Atención Integral (UDAI) seguirán cerradas para la atención al público hasta definir dicho protocolo sanitario de apertura y, mientras tanto, las oficinas funcionarán a puertas cerradas para realizar los trámites, que ingresan por medios virtuales, los que hoy, en medio de la pandemia involucran a millones de argentinos.
Actualmente se han multiplicado las actividades que actualmente se realizan de manera virtual como la rehabilitación del cobro de una jubilación o pensión, reclamo de un haber no cobrado de una jubilación o pensión, trámite de la Asignación por Maternidad y de la Asignación por Hijo por Discapacidad, la AUH o ahora hasta los ATP de ayuda de pago de salarios por parte del Estado a privados.
El funcionamiento de la nueva modalidad será un mix de “algunas oficinas procesando información a puertas cerradas y en el mediano plazo la apertura con un sistema de turnos como se está realizando en las entidades bancarias», explicó el organismo a cargo de Raverta, quien se empeña en mostrar rápidos resultados luego de la expulsión de Alejandro Vanoli del organismo.
Tampoco escapará al visto bueno de cada gobernador o intendente como en el resto de las actividades que están sujetas a jurisdicción y a la situación sanitaria de cada provincia y localidad.
Por último se indicó que -junto con las entidades financieras- está «desarrollando mejoras en los sistemas electrónicos para el pago de las prestaciones, como así también acciones para incentivar el uso de la tarjeta de débito».