El sistema de control para las personas que ingresan a la Ciudad de Buenos Aires, que se puso en funcionamiento este martes, viene sufriendo algunos inconvenientes por falta de insumos o demoras en los turnos para los testeos obligatorios, en el marco de la epidemia de coronavirus que golpea al país hace nueve meses.
Desde el Gobierno porteño reconocieron demoras pero negaron de plano que se pueda hablar de un “colapso” del sistema. El testeo obligatorio rige para toda persona mayor de 12 años que ingrese al territorio porteño por un mínimo de 24 horas, así como a los residentes que hayan estado a más de 150 kilómetros de la Ciudad por más de 72 horas.
El prototocolo se puso en marcha en la terminal de ómnibus Dellepiane (ya que Retiro está cerrada por refacciones), mientras que en el Aeropuerto de Ezeiza los testeos comenzarán a realizarse desde el 15 de diciembre para todos los turistas que arriben con destino a CABA (sean de proveniencia nacional, internacional o residentes que regresan). El test es gratuito para los residentes de la Ciudad y nacionales, mientras que los turistas extranjeros deberán pagar 2.500 pesos.
Para quienes arriban en vehículos particulares, los chequeos se realizan en el Centro de Convenciones o el Edificio de la ex confitería Munich, en Costanera Sur, que debían estar en funcionamiento de 8 a 20, pero numerosas personas denunciaron que ese horario no fue respetado y que además faltaban insumos para los tests PCR.
Desde el Gobierno porteño se intentó organizar todo con un nuevo sistema de turnos, pero especialistas señalan que los turnos se terminan otorgando para varios días después del arribo, lo que facilitaría la circulación del virus en casos positivos.
El ministro de Salud de la Ciudad Fernán Quirós aseguró al respecto: “La palabra colapso no se ajusta a lo que ocurrió ayer. Fueron demoras entre una y dos horas, un tiempo absolutamente habitual internacionalmente para testeos poblacionales”. En este sentido, el funcionario confirmó la inauguración de dos nuevos centros de testeo, en Callao al 500 y en Flores, y agregó: “Iremos abriendo tantos centros de testeo como necesitemos”
