El Sindicato de Empleados de Comercio, con casi 1,2 millones de afiliados, reactivó en las últimas horas sus reclamos salariales en vistas de que los precios no detienen su escalada de aumentos, motivo por el que ya se comenzó a notificar a las empresas la pretensión de un bono de fin de año, al igual que lo hizo la UATRE, la semana pasada.
Como antecedente, surge un bono de fin de año de 8 mil pesos para los trabajadores de esos mismos establecimientos que se logró en el 2020, y en ese mismo carácter se negociará en las próximas semanas, en un contexto de una economía “incierta”.
El concepto bajo el que se ejerce el reclamo es en carácter de “gratificación” por las fiestas en los supermercados, los mayoristas y las grandes tiendas de la actividad. Desde el sindicato consideran que son quienes están en condiciones de pagarla dentro de la gran diversidad de empleadores que componen el universo de los mercantiles.
En cuanto al monto, la pretensión del sector es que ese monto se actualice con el 50% de inflación para éste año. Por lo tanto esperan obtener una cifra en torno a los 12 mil pesos, noticia que ya están recibiendo en los despachos de las compañías, donde reconocen que «ese será sólo un anticipo de la posterior discusión salarial general de la actividad».
En Agosto, Comercio había sido uno de los primeros gremios que, con guiño oficial, reabrió sus paritarias y readecuó su escala salarial. En esa oportunidad adicionó un 9% al acuerdo original, más un bono de 4 mil pesos. Con ello llevó las paritarias de 2021/2022 al 42% y una de las cláusulas firmadas en ese momento estipulaba que en enero se volverían a sentar a la mesa de discusión para volver a analizar el resultado de la carrera entre los precios y los salarios.
Pero con la nueva espiral inflacionaria, los mercantiles creen estar en condiciones de pedir en enero “unos 10 puntos adicionales” para lograr que el año paritario supere el 50% y esté en sintonía con el índice de precios al consumidor que marca el INDEC.
