Durante la tarde de este miércoles el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentará ante el Ministerio de Educación de la Nación el protocolo para reabrir escuelas, que serán utilizadas sólo como espacios digitales para los más de cinco mil alumnos que la administración de Horacio Rodríguez Larreta reconoció que no estaban pudiendo seguir el plan de cursada online durante la cuarentena por la epidemia de coronavirus, por falta de computadoras o de conectividad. Por el momento, se suspendió la propuesta de retomar las clases presenciales en el mes de septiembre para los alumnos pertenecientes a estos sectores más vulnerables.
Esta tarde la ministra de Educación porteña Soledad Acuña mantendrá una reunión con su par de Nación Nicolás Trotta para definir los detalles de reapertura de 464 escuelas primarias y de 170 secundarias, a partir del lunes 31 de agosto, como espacios para que los alumnos que no cuentan con dispositivos o Internet puedan conectarse desde allí. El protocolo plantea que como máximo pueda haber 15 alumnos utilizando las computadoras, en las tres aulas habilitadas en cada escuela para tal fin.
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En una primera etapa, el plan sólo se habilitará para las secundarias estatales, pero el Gobierno porteño planea también invitar a las privadas a sumarse al programa. El plan requerirá poco personal ya que bastaría con un porteo y un adulto (docente o no) por cada una de las aulas habilitadas. El uso de tapabocas sería obligatorio en todo momento y se tomaría la temperatura de cada uno de los chicos al ingreso. Los turnos se otorgarían escalonando los horarios de entrada y salida para garantizar la disponibilidad de computadoras en el horario de 10 a 14. Ese esquema permitiría que hasta 9450 alumnos accedan al programa.
Acuña explicó: “Esta es una primera etapa de muchas. Tenemos que transitar un camino lento, cuidadoso y responsable para aumentar los niveles de presencialidad, darles seguridad a las familias y permitir que los chicos puedan volver a aprender, jugar y divertirse en la escuela”.
Por el momento, quedó descartada la propuesta original anticipada por Larreta de retomar las clases presenciales para los 6.500 chicos que no tuvieron ningún contacto con la escuela desde la suspensión de cursada en marzo, iniciativa a la que se opusieron tajantemente desde los gremios docentes a nivel Ciudad y Nación.
