La clase media porteña observó como en tan solo tres años su canasta básica se incrementó un 278%, producto del impresionante aumento de los servicios públicos, alquiler de vivienda, prepaga y alimentos como yerba, queso cremoso y harinas. La cifra fue revelada por el Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).
El CESyAC también estableció que en abril de 2016 una familia tipo necesitó de 21.900 pesos por mes para cubrir sus gastos, y hoy, tras una importante inflación, se requieren más de $ 82.880 para costear los mismos bienes y servicios.
En esta línea, la entidad indicó que los productos de consumo masivo hace tres años y medio costaban $5.322 y actualmente cuestan $18.990, lo que implicó un aumento de 256%. “Solucionar la problemática de la inflación fue una de las promesas más fuertes que realizó el presidente Mauricio Macri en la campaña del 2015. Pero muy lejos de cumplirla, la situación empeoró a tal punto que se vislumbran cifras realmente alarmantes”.
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Por eso, no fue casual que haya aumentado la pobreza y la indigencia en el territorio porteño, la ciudad más rica del país y con un presupuesto anual comparable al de una capital europea. Para muchos habitantes les fue imposible lidiar con alzas, desde 2016, de gas de 2.520%, telefonía 1.393%, luz 747%, agua 665%, medicamentos 395%, medicina prepaga 308%, transporte 254%, combustibles 200% y seguro del auto 141%.
En el rubro de mantenimiento de la vivienda impactaron los aumentos de las expensas 344%, el alquiler del 234% y el impuesto ABL del 194%, que también incidieron fuertemente en el presupuesto familiar de los últimos tres años y medio.
