Ciudad apuesta a las clases con presencialidad completa bajo la oposición de ciertos gremios

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este lunes un plan progresivo para el regreso a las clases presenciales después de las vacaciones de invierno. De esta forma, se modificará el concepto de «burbuja» y con el transcurso del tiempo volverían los grados y años completos a las aulas. No obstante, los gremios docentes más combativos ya plantearon críticas.

Para el alcalde, “el cambio en el ritmo escolar afectó a los padres, especialmente a las mujeres, quienes siguen siendo quienes más tiempo dedican al cuidado familiar”, y destacó que, durante la pandemia, “el doble de chichos no alanzaron los contenidos necesarios”.

Y sostuvo que el concepto de «burbuja» será entendido como el curso completo. Paulatinamente los distintos niveles regresarán a la presencialidad, a partir del 1° de agosto, tras la finalización del receso invernal. Desde el GCBA calculan que son más de 700.000 alumnos los que van a volver a su esquema de clases prepandemia.

Esto significa se implementarán etapas para que, en principio, los adolescentes asistan a las aulas todos los días. Luego, se sumará el resto del alumnado de primaria y de inicial. Larreta dijo que los alumnos universitarios también volverán a tener clases teóricas presenciales, tras 3 cuatrimestres de presencialidad.

“Con mucha responsabilidad como lo vienen haciendo, los chicos tienen que estar en el aula”, remarcó el jefe de Gobierno porteño, y cerró: “Estoy convencido de que este esfuerzo vale la pena, es el futuro de nuestros hijos, es el futuro de nuestro país”.

Para UTE CTERA, el Jefe de Gobierno lleva «al límite su negacionismo sanitario anunciando el regreso gradual en dos semanas a una situación educativa pre pandemia sin posibilidad de respetar el distanciamiento social establecido nacionalmente». Y precisaron que «desde el inicio de la cuarentena en marzo de 2020 venimos reclamando a las autoridades locales mesas de diálogo reales donde poder trabajar en conjunto con especialistas de salud los diferentes protocolos para un retorno responsable y acorde a la realidad epidemiológica».

«En ese mismo sentido, hace más de un año que exigimos inversión acorde para mantener y adaptar los edificios escolares, equipamiento, elementos de protección y, sin embargo, bajó una vez más el presupuesto educativo en general y en infraestructura en particular», completaron.

Mientras que desde Admys confirmaron un paro y asamblea para el 2 de agosto ante las deficientes condiciones de las aulas y la suspensión de la canasta de alimentos. «Larreta y Acuña demuestran que el primero la escuela es una cuestion de marketing y que lo que menos les importa son nuestros pibes y y su salud».