El Secretario General de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, se manifestó en contra de la privatización de Aerolíneas Argentinas, afirmando que significaría «entregársela nuevamente a empresas extranjeras, a las que solo les interesa quedarse con sus activos y mercados».
El ex Subsecretario de Transporte Aerocomercial, durante la primera etapa del gobierno de Néstor Kirchner, afirmó que los beneficiarios de un gerenciamiento privado, «la vaciarán y llevarán a la quiebra, o la absorberán y harán desaparecer. La comprarán solo para eliminar competencia, como ya pasó con Iberia y Marsans».
«Una empresa estatal es tan deficitaria o superavitaria según el gobierno que la administre»; aclaró en una nota publicada en el diario La Nación. Y sentenció: «el gobierno de Milei, no debe sentirse capacitado para hacer bien esa administración».
Cirielli puso como ejemplo el caso de muchos países donde la aerolínea de bandera es funcional al desarrollo productivo de Estados Nacionales. Y calificó a muchas medidas del actual gobierno de ejercer «fanatismo ideológico”. «El gobierno nacional y sus aliados en el Congreso quieren privatizar incluso empresas rentables como Banco Nación y Arsat, siguiendo la máxima menemista de Dromi: nada de lo que deba ser estatal permanecerá en el Estado. O tal vez es legítimo sospechar ante tanto fundamentalismo, para hacer negocios espurios», enfatizó.
Volviendo a la situación puntual de Aerolíneas Argentinas, el titular de APTA, sostuvo que «las empresas extranjeras que la reemplacen solo irán a los destinos rentables, y no siempre con las mismas frecuencias de Aerolíneas. Es lógico, son empresas con fines de lucro”.
En el mismo sentido, fue muy crítico de las prácticas políticas que se instrumentan desde la Casa Rosada “nuestros neoliberalismo y libertarismo, a diferencia de los desplegados en el hemisferio norte, son xenófilos y aperturistas: solo promueven y defienden al capital y a las empresas extranjeras».
Cirielli describe también en el artículo que lleva su firma, diferentes razones por las cuales Aerolíneas Argentinas debe seguir perteneciendo al Estado, entre ellas, la extensión de nuestro país, las características de sus usuarios y la finalidad que cumple como medio de transporte y su rol en el “desarrollo nacional”.
Aunque destaca que “debe ser administrada con productividad, eficiencia y competitividad, para alcanzar al menos el equilibrio de sus cuentas”.
Paralelamente el titular de APTA opina sobre el actual conflicto gremial afirmando que “los paros no son la única herramienta de lucha”. Y critica “el descontento entre los pasajeros y la sociedad generalizado, lo que permitió al Gobierno reactivar sus planes para la privatización”.
Por último, avala el rol que la empresa cumple al concluir que “si Aerolíneas Argentinas no existiera, habría que crearla”.