Más de 50 mil trabajadores formales que perdieron sus trabajos pasaron a cobrar seguros de desempleo en el último trimestre de 2018. Con esas incorporaciones, esa prestación del Anses alcanzó su punto más elevado desde el inicio de la serie en 2013: 118.268 personas por mes.
Coherentemente con el aumento del desempleo reconocido por el Indec (que alcanzó a 1.750.000 personas en ámbitos urbanos), la cantidad de desocupados que piden el seguro de desempleo también está en su punto máximo, como la incorporación de 17.953 trabajadores en noviembre y 17.276 en diciembre, frente a 11.614 y 10.791 en los mismos meses de 2017.
Desde marzo del año pasado, el seguro de desempleo tiene un tope de $4.428,77, pero el promedio que cobran los más de 100 mil desocupados es de $3.845, apenas un 12% del sueldo promedio de los trabajadores activos. La percepción del beneficio puede extenderse entre 2 y 12 meses, como máximo, con una escala descendente a partir de la quinta cuota.
Considerando que el Ministerio de Producción y Trabajo reconoció que entre febrero de este año y el mismo mes de 2018 se perdió más de un cuarto de millón de puestos de trabajo registrados, es lógico esperar que la demanda del seguro de desempleo todavía vaya a aumentar más. Según datos oficiales de la cartera de Dante Sica, en febrero se contabilizaron 12.092.100 trabajadores en relación de dependencia, lo que implica una pérdida de 252.500 puestos de trabajo en comparación con el mismo mes del año pasado. La absoluta mayoría de estas casos corresponde a trabajadores en relación de dependencia en el sector privado, aunque también retrocedieron Monotributistas y Autónomos.
En un desglosado a nivel nacional, sólo se constataron aumentos en la cantidad de trabajadores registrados en las provincias de Neuquén (3,6%, sobre todo gracias a la actividad de Vaca Muerta), La Rioja (1,4%) y Santa Cruz (1,1%). Las mayores bajas provinciales se presentaron en Tierra del Fuego (9,4%), Catamarca (7,3%), Chaco (6,7%) y Formosa (6,7%). Analizando por rama de actividad, los rubros que crecieron fueron minas y canteras (+7,1%), pesca (5,3%), agricultura (+0,5%) y enseñanza (+1,2%).Estos despidos estuvieron acompañados de un retroceso salarial de magnitud. La semana pasada el INDEC informó que en febrero los salarios volvieron a perder frente a la inflación, acumulando en los últimos 12 meses una pérdida de 11%.
Y el panorama a futuro no ofrece expectativas de mejoría. Las expectativas empresarias para los próximos meses, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Producción, anticipan un “desempeño negativo de casi todas las ramas”. “Con excepción de servicios comunales (+0,9%) por motivo de las altas esperables para esta época del año en aquellas vinculadas a la educación. El resto de las ramas muestran un comportamiento negativo: industria manufacturera (-0,6%), construcción (-0,8%), comercio, restaurantes y hoteles (-0,3%), transporte, almacenaje y comunicaciones (-0,5%) y servicios financieros y a las empresas (-0,3%)”, concluye el informe de la cartera de Sica.