Los trabajadores de la mina de Chile de Sierra Leona, que conduce la firma polaca KGHM, continúan dialogando y la posibilidad de medidas de fuerza se disipa. La compañía ya señaló que pretende evitar una huelga en el yacimiento y realizó una propuesta superadora que es analizada por el sindicato.
Las conversaciones entre las partes fracasaron en su etapa regular ya que los operarios se quejaron que la empresa ofreció un reajuste semestral ascendiente a la inflación acumulada, “sin incrementos salariales, ni términos de conflicto”, y por eso la firma solicitó la mediación gubernamental, que culminó esta semana. Fuentes del gremio ha señalado que la nueva proposición «podría ser aceptada».
Este conflicto se da en momentos en los que la producción minera en Chile cayó un 9,4 por ciento interanual en febrero, su peor registro desde marzo de 2017. El sector sufrió las consecuencias de las lluvias del invierno altiplánico, que azotaron la zona norte del país trasandino el mes pasado, con pérdidas de 300 millones de dólares en la región de Antofagasta.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, coincidió con las cifras y adelantó «crecimientos más moderados, más débiles al comienzo del año, y luego mejores crecimientos». «En este año vamos a ir de menos a más», puntualizó.
