El Sindicato Mina del yacimiento chileno de cobre Candelaria y representantes de la empresa canadiense Lundin Mining, comenzaron a conversar para terminar con la huelga que se inició la semana pasada, tal como aseguró el jefe del gremio, Patricio Gárate.
Pero el referente gremial advirtió que “hay una persecución contra los dirigentes por defender los derechos de los trabajadores”. El conflicto se desencadenó la semana pasada cuando, ante la intención de la firma de realizar cambios importantes en los convenios colectivos, los trabajadores comenzaron un paro por tiempo indefinido.
La firma se defendió de las acusaciones y apuntó que en el marco de la huelga “un grupo de personas ha optado por realizar acciones ilegales, que se traducen en cortes reiterados de caminos y destrucción de instalaciones y bienes, tanto públicos como privados”.
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Sin embargo, el líder sindical aseveró que entre las diferencias más importantes entre las partes, los trabajadores se oponen a cambios en beneficios y la inclusión de la polifuncionalidad dentro del contrato colectivo. Sobre el hecho, diferentes organizaciones sindicales mostraron su apoyo a los obreros, como la Confederación Minera de Chile.
